El condenado no devolvió ni una peseta del dinero que ocultaba en Suiza

Luis Roldán no devolvió ni un céntimo de los 1.700 millones que ocultaba en sus cuentas de suizas. Así de claro lo establece la sentencia hecha pública ayer. Tras describir minuciosamente cómo el matrimonio Roldán y toda su familia política, a excepción de su suegro, abrieron cuentas en el CBI-TDB de Ginebra, el fallo señala que acumularon en las mismas "nada menos que" 1.605.492.698 pesetas.

El condenado aseguró durante el juicio que devolvió esa cantidad a José María Ángel, secretario de Antonio Asunción, entonces ministro del Interior. Tras señalar que las declaraciones de Ángel y Asunción no fueron especialmente afortunadas el fallo dice: "No se puede otorgar ninguna credibilidad a que haya devuelto el dinero ingresado en Suiza. Y no sólo porque lo hayan negado en el juicio todos los testigos sino porque consiguió transferir los saldos de esas cuentas mediante operaciones y sociedades fiduciarias a una entidad bancaria de Singapur, sin que hayan podido ser localizados desde entonces dado que la comisión rogatoria enviada a tal país fue contestada negativamente en virtud de las leyes existentes en dicha nación sobre el secreto bancario".

Durante la vista, Roldán justificó estas cuentas en una indicación de Rafael Vera para atender necesidades de la lucha antiterrorista y depositar los fondos que el Partido Socialista obtenía de las comisiones por adjudicación de obras de la Guardia Civil. "Los escasos cargos que existen se destinan exclusivamente a fines manifiestamente ajenos a gastos reservados o financiación de partido político alguno", dice el tribunal.

Versión exculpatoria

"El conjunto de pruebas practicadas en este juicio permite afirmar que la versión ofrecida por Roldán sobre la procedencia del dinero que ingresó en las cuentas de Suiza resulta meramente exculpatoría y, en realidad, procede de sus actividades ilícitas", dice taxativamente el fallo judicial. El tribunal asevera que no ha ofrecido prueba alguna que justifique sus afirmaciones ni ha podido explicar por qué era su familia titular "de unas cuentas en el extranjero que, en principio y según su versión, se abren para gastos de fondos reservados, y de las que, sin embargo, no es el titular ni tiene firma en las abiertas en España para tal finalidad".La sentencia insiste en que los familiares de Roldán son titulares de las cuentas suizas "no figurando, por contra, como titulares de las mismas personas del Ministerio del Interior, de la Guardia Civil o del PSOE. Destaca que la persona que ingresa casi todo el dinero es Jorge Esparza, "imprescindible colaborador" en la acción delictiva, y que los flujos económicos de esas cuentas se relacionan con las de otras personas implicadas en este procedimiento.