Concluye sin víctimas el secuestro de un avión turco

Dos policías turcos lograron reducir poco antes de la dos de la madrugada de hoy al secuestrador de un avión de la compañía aérea Turkish Airlines que unas horas antes había desviado el aparato con 68 personas a bordo a la base militar de Diyarbakir, al suroeste del país.

"Fue reducido por dos agentes de la seguridad que, a petición suya, le habían llevado comida y cigarrillos. Todos los pasajeros están sanos y salvos", anunció el ministro turco de Interior, Murat Basesgioglu. Una veintena de ellos habían sido liberados tras el aterrizaje.

El secuestrador, que deseaba trasladarse a Irán, actuó sólo, tiene 31 años y, en contra de primeras versiones que le atribuían un origen chipriota, nació en Adana, en la costa del Mediterráneo turco, de donde había despegado el avión con destino a Ankara.