Villalonga afirma que Canal Satélite valdrá el doble que Vía Digital

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, declaró ayer que "dentro de tres o cuatro años, Canal Satélite Digital valdrá un billón de pesetas" mientras que su competidora, Vía Digital -de la que la propia Telefónica es el principal accionista- "valdrá 500.000 millones". Villalonga hizo ese pronóstico, que duplica el valor de la empresa rival de la que él mismo encabeza como accionista de referencia, en el contexto de una explicación sobre las virtudes prácticas de la competencia, en este caso a través del valor que pueden conseguir dos plataformas digitales en lugar de una sola.

Juan Villalonga realizó estas declaraciones en un acto organizado por Tribuna Barcelona-El Periódico. El valor de mercado que atribuye a Canal Satélite en tres o cuatro años -un billón de pesetas" equivale al que tiene hoy una compañía como Gas Natural, y es sólo ligeramente inferior a la valoración actual de Banesto (1,3 billones).Las previsiones de Villalonga son una prueba de que "la competencia beneficia a todos" debido a que "gracias a que existen dos compañías se crean nuevos productos y se mejoran los servicios, se crean más empleos y más valor para los accionistas".

En relación con la suspensión por la Audencia Nacional de la compra del 25% de Antena 3 Televisión por Telefónica, Villalonga señaló que en esa operación "tanto el comprador como el vendedor actuaron de buena fé". Villalonga justificó la compra de la cadena por la necesidad de disponer de contenidos con los que alimentar la programación de Vía Digital. En cuanto a la rentabilidad de esa operación, el presidente de Telefónica se mostró igualmente optimista: "Prometí personalmente que en 18 meses doblaría [se refería a que lo duplicaría] el valor de Antena 3 Televisión y se conseguirá en menos de lo previsto", aseguró. Antena 3 fue valorada en algo más de 100.000 millones de pesetas al realizarse la compra-venta.

Respecto al cable, el presidente de Telefónica señaló que su compañía lleva invertidos 300.000 millones en este sistema de transmisión y que para finalizar el cableado de España -que no podrá acometer antes de 18 meses por razones legales-, debería invertir 600.000 millones más. Sin afirmar categóricamente que la compañía haya renunciado a estas inversiones, Villalonga dio a entender que los avances técnicos en los sistemas de satélite son una alternativa a tener en cuenta, principalmente por su menor coste de inversión. Con ellas "nos podemos ahorrar los 600.000 millones del cable".

Nueva fundación

Villalonga también anunció la hora final de la Fundación Fundesco, a la que Telefónica ha retirado todas las subvenciones para este año. Según el presidente de Telefónica, Fundesco "ha cumplido su papel", ya que su existencia y actividades tenían "razón de ser cuando existía una situación de monopolio y determinadas incógnitas sobre el futuro del sector".Como alternativa futura a Fundesco, el presidente de Telefónica anunció una inconcreta superestructura a la que denominó "Fundación Telefónica, una especie de fundación de fundaciones con presencia en todos los mercados en los que está presente la compañía". Según Villalonga, esta institución tendría tres campos básicos de actuación: la educación sobre la base de las telecomunicaciones; los proyectos de cohesión social; y la ayuda a discapacitados.

Por su parte, el presidente de Fundesco, Pedro Schwartz, que asistió a la conferencia del presidente de Telefónica, precisó a EL PAÍS que Villalonga se había referido a una "fundación paraguas" que agrupe a las distintas instituciones culturales de la compañía tanto en América Latina como en España, las actuales y las "que se creen en el futuro". Es decir, las de Argentina, Perú y "naturalmente, Fundesco en España".

Schwartz insistió en que Fundesco "sigue viva y está funcionando". El presidente de Fundesco dio por terminada la reconversion laboral, que se ha saldado, según la institución, con 51 empleados afectados, 37 de ellos recolocados en Telefónica o en las empresas de otros patronos de Fundesco y otros despedidos. La plantilla se ha reducido a unos 18 trabajadores.