Amsterdam abre las tres primeras 'narco-salas' para adictos sin hogar
El Ayuntamiento de Amsterdam ha inaugurado las primeras narco-salas, unos centros donde los adictos sin hogar podrán acudir a consumir con tranquilidad sus drogas. Los tres centros que ayer abrieron sus puertas disponen de una habitación especial de poco menos de seis metros cuadrados que cuenta con los utensilios necesarios: jeringuillas desechables, una cucharilla, agua destilada y papel de aluminio para los que fuman la heroína en lugar de inyectársela. En las mismas instalaciones, los drogadictos recibirán café y té gratuitamente y podrán ducharse, cambiarse y lavar la ropa.
Los cerca de 40 adictos que participarán en la primera fase del programa han sido seleccionados por la policía y los asistentes sociales entre los llamados "casos extremadamente problemáticos", jóvenes que llevan más de 10 años consumiendo drogas y que han pasado por varios programas de desintoxicación sin éxito. Todos ellos tendrán que suscribir un contrato en el que se compromenten a llevar ellos mismos sus dosis, aceptar el horario de apertura -de 10 de la mañana a 8 de la noche- y a someterse a controles médicos periódicos. En el documento prometen no consumir la droga fuera de la habitación especial, no vender ni comprar en los alrededores y mantener una conducta ejemplar.
Si la primera fase da buenos resultados -mejora la situación de los adictos sin crear problemas al vecindario-, el Ayuntamiento de Amsterdam abrirá otros 15 centros para dar atención permanente a los cerca de 400 adictos sin techo que se calcula que hay en la ciudad.
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