La crisis de Irak y el desempleo animan la protesta en Jordania

Las pasiones se desataron cuando los soldados dispararon gases lacrimógenos contra la multitud que llevaba el cuerpo de un joven muerto, "Sadam, libera tus armas químicas. Líbranos de esta represión", gritaban mientras el cadáver caía al suelo y los dolientes se dispersaban. La crisis de Irak y el desempleo han desatado las violentas protestas que, como las de los últimos días en Maan, sacuden Jordania.

Durante los últimos tres días, la violencia en Maan, una ciudad del desierto al sur de Jordania, se ha convertido en una señal de advertencia sobre los peligros de que en Oriente Próximo se produzca una violenta reacción en respuesta a un posible ataque a Irak por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Todos los elementos que podrían contribuir a desestabilizar Oriente Próximo se dan cita aquí: frustraciones por la pobreza y el gobierno autoritario; escepticismo, sobre las estancadas conversaciones de paz; pena hacia los ciudadanos iraquíes mezclada con admiración, aunque a menudo a regañadientes, por la voluntad de Sadam Husein de hacer frente a Occidente en general y a Estados Unidos en particular.

Toque de queda

Cuando estalló la erupción, incluso en una ciudad remota como ésta, el Gobierno jordano se movió con rapidez para atajarla. El rey Hussein decretó el toque de queda en Maan después de que la muerte por disparos del joven cuyos restos se enterraban ayer durante una manifestación proiraquí el pasado viernes diera paso a disturbios generalizados el sábado. Los soldados fueron casa por casa buscando armas. Vehículos blindados con piezas de artillería pesada patrullaban las calles. Las escuelas, tiendas y oficinas estaban cerradas. Las comunicaciones telefónicas se hallaban bloqueadas, lo que redujo al mínimo el contacto con el resto del país."Dicen que el toque de queda durará tres días, e incluso más si los estadounidenses bombardea a Sadam", manifiesta Mahmud B., un camionero que, como otros entrevistados, pide que no se facilite su nombre completo. "Pero si golpean Irak, habrá problemas de todos modos y no sólo aquí".

Maan, con 40.000 habitantes, se halla en una llanura pedregosa en la carretera que va a Arabia Saudí. Su fortuna se hundió a la vez que lo hacían las relaciones jordano-saudíes y desaparecía el comercio. Los saudies aún no han perdonado al rey Hussein por el apoyo que inicialmente dio a la invasión iraquí de Kuwait en 1990. De los pocos que tienen un trabajo -y el paro está estimado en un 40%- muchos son conductores que transportan mercancías desde y hacia el puerto de Aqaba.