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Los técnicos confirman las anomalías en Cinecité y deniegan la licencia

Antonio Jiménez Barca

Los técnicos municipales han denegado a Cinecité la licencia al descubrir de nuevo, el pasado 29 de enero, numerosas anomalías en el complejo de cine más grande de Madrid. Los responsables de la empresa deberán subsanar las deficiencias para evitar la clausura de las salas. Cinecité, que fue inaugurado a principios de diciembre, carecía del visto bueno de los bomberos cuando abrió sus puertas. En la última inspección municipal, efectuada el 29 de enero, volvió a encontrar numerosas faltas.

"En el vestíbulo principal, para reducir el riesgo de incendio, se deberá compartimentar el recinto de bocadillería, que es un local con una cocina, y las oficinas", escribieron los expertos de Protección Civil en su informe. No existe alumbrado de emergencia en determinados recorridos, según los inspectores. Y deberá, asimismo, incrementarse la señalización de emergencia en algunos puntos del complejo.El jefe de la sección de obras del Ayuntamiento también descubrió anomalías (filtraciones de agua en las plantas de garaje, escalones traicioneros en salidas de emergencia...). Urbanismo ha dado a la empresa un mes para solucionar estos inconvenientes.

Álvaro Postigo, gerente de Cinecité, mantiene que el complejo es "seguro". Y añade: "Es un poco triste, pero me temo que nos hemos convertido en un arma arrojadiza que emplean los partidos políticos para pelearse. El edificio costó 2.000 millones y los fallos que debemos subsanar no cuestan mucho". El edil socialista José María de la Riva denuncia la inoperancia del Gobierno municipal: "Dejan abrir edificios a los que acude mucho público sin los permisos necesarios. Es una irresponsabilidad absoluta. El alcalde potencia así la indisciplina urbanística".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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