El 'Iehendakari', optimista tras su reunión en La Moncloa

El lehendakari, José Antonio Ardanza, se mostró ayer optimista respecto al futuro de su plan de paz. Las entrevistas con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y con el presidente del Gobierno central, José María Aznar, han permitido al jefe del Ejecutivo vasco reconocer que se siente "más esperanzado de lo que inicialmente podía suponer", a pesar de las "lógicas" dudas que le plantearon sus interlocutores.El 16 de enero, el lehendakari entregó a los partidos que integran la Mesa de Ajuria Enea una propuesta sobre la manera en que debe abordarse la segunda fase del Acuerdo por la Pacificación de Euskadi. Ardanza reclama del Estado un compromiso previo de respeto a las decisiones que puedan adoptar los partidos vascos, y a partir de una declaración consensuada de la Mesa de Ajuria Enea, exigir a ETA una tregua indefinida antes de iniciar el diálogo con Herri Batasuna.

Durante la charla que mantuvo ayer con los medios de comunicación en los pasillos del Parlamento vasco, tras su encuentro con Aznar, Ardanza se limitó a decir que "Aznar tiene unas responsabilidades y le cuesta aceptar ciertos puntos, algo que es normal". Las sucesivas reuniones con los líderes de los partidos vascos y con Almunia y Aznar han hecho concebir al lehendakari algunas esperanzas de que su propuesta de pacificación pueda salir adelante.

Conformidad

"Los partidos vascos están bastante de acuerdo y estoy conforme y a gusto con las respuestas de Almunia y Aznar. Todos quieren seguir hablando para ver si de una vez logramos una aproximación". Ardanza se mostró receptivo a que los partidos le ofrezcan alguna contrapropuesta, pero, por el momento, confirmó que nadie le había aportado nada diferente. "Mi propuesta no pretende ser dogmática. Si es contestada por otra mejor, que pretenda ser más eficaz y más práctica para conseguir la paz, no me importa". "Lo que quiero", añadió, "es que me formulen una solución realista, que no repita la misma cantinela de 'firmes y todos unidos', porque eso lo hacemos desde hace muchos años y podemos seguir otros veinte años con el mismo escenario.Ardanza anunció también que está a punto de cerrarse un acuerdo "satisfactorio" entre los Gobiernos central y vasco sobre la contravigilancia de los cargos públicos del Partido Popular en la comunidad autónoma. Este acuerdo se materializará, según Ardanza, en una próxima reunión de la Junta de Seguridad, órgano donde ambos Ejecutivos acuerdan las directrices sobre coordinación policial. Este foro no se ha reunido desde septiembre de 1996. Ardanza no quiso revelar ningún detalle sobre los extremos del acuerdo para no dar la sensación de que "hay vencedores y vencidos. Afortunadamente, las cosas están en vías de solución satisfactoria".