La colonia china boicotea el rodaje de una película sobre la mafia oriental
Amenazas, llamadas disuasorias y comunicados que alertan sobre las "consecuencias" de participar en el rodaje. La colonia china en Madrid ha emprendido, con la "comprensión" de su Embajada, una masiva operación de boicoteo y presiones contra la filmación de la película La fuente amarilla. La obra, cuyo reparto encabezan Eduardo Noriega y Silvia Abascal, cuenta una historia de amor en Madrid entre un joven español y una muchacha (de madre china) que trata de desentrañar el asesinato de sus padres, trasfondo en el que aparecen las temidas triadas chinas (organizaciones criminales orientales).
El argumento ("una ficción con subvención del Ministerio de Cultura, participación de TVE y apoyo de la Unión Europea", como recalca su director, Miguel Santesmases) ha desatado las iras de 16 asociaciones chinas. "Indignadas" porque se hable de triadas, cuya existencia niegan, estas entidades han firmado y repartido un comunicado amenazante en numerosos locales orientales en los que, además de anunciar una protesta legal, acusan a la productora de la película de "estar cometiendo un acto de exclusión contra los chinos". "Si la película llega al público, podría causar mucho daño tanto al prestigio como a los medios de vida de la comunidad china. Hay que boicotear y rechazar el rodaje de esta película, en la que se discrimina y desprecia a la comunidad china", dice el panfleto, escrito en chino.
El comunicado también exige la renuncia de todos los actores chinos contratados para el rodaje (que empieza hoy) y lanza una clara amenaza a los que se resistan a abandonar la filmación: "Una vez publicada la presente carta, si alguien sigue participando en el rodaje o facilitando el local a la película por intereses económicos, serán responsables de todas las consecuencias que de ello se deriven".
El reparto de esta nota ha venido acompañado de una campaña de intimidación. Tanto la productora de la película, Mate Cantero, como el director aseguran que 27 actores chinos, renunciaron a participar en el rodaje.
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"Mera ficción"
La Embajada china muestra su apoyo y "comprensión" al boicoteo del rodaje
La productora, por su parte, insiste en que en ningún momento se ha intentado perjudicar a la colonia china y recuerda que muchas películas producidas en Hong-Kong y China son mucho más violentas y crueles. "La colonia china no boicotea estas películas, porque, al igual que nosotros, se da cuenta de que son ficciones. Pero ahora, ellos que tan preocupados están por esas pretendidas pérdidas económicas que dicen que les va a acarrear la película, ponen en peligro un proyecto en el que trabajan 27 actores chinos, 300 figurantes y 51 artistas y técnicos españoles. En España existe la libertad de expresión. Y ésta se está violentado", señala Cantero.La Embajada china, a preguntas de este periódico, salió en defensa de sus compatriotas y en ningún momento condenó el boicoteo. Tampco reconoció las amenazas. "Los súbditos de la colonia china han decidido dejar de participar en el rodaje en uso de la libertad y el derecho que tienen a hacerlo. Ellos consideran que esta película perjudica la imagen de la colonia china en España, por lo tanto, su retiro es una cuestión natural y lógica", afirmó el portavoz de la Embajada, Zhao Hong Sheng. "La colonia china ha expresado a la productora su descontento y preocupación por el rodaje de esta película. Esta actitud de la colonia china es totalmente comprensible", zanjó el citado portavoz.
El secretario de la Asociación China de España, Juan Carlos Xu, una de las personas que llamaron a la productora para disuadirla, se mostró totalmente acorde con el boicoteo y despreció el argumento de que el objeto de sus iras es una mera ficción. "Esta película no es comparable a una de Bruce Lee, porque esta última la hacen en Hong Kong y la juzgan los de allí. Pero en este caso es como si unos chinos hablasen en China de España como si todos fuesen de ETA. Aquí somos pocos y hemos sufrido mucho por culpa de las mentiras de los medios de comunicación. Y la película recoge esas mentiras. Eso no es libertad de expresión, sino libertinaje. Quieren libertad para despreciar a la gente y nos dañan en la imagen. No se puede abusar y estamos muy enfadados. Tenemos derecho de defendernos", dijo.
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