Escasa repercusión en China del primer aniversario de la muerte de Deng
Mientras introduce su teléfono móvil en su bolso de diseño, Bao Rong, vecina de Shenzhen, junta sus manos, se inclina tres veces frente al gran retrato de Deng Xiaoping y deposita un ramo de flores amarillas antes de alejarse de allí. "Sin Deng Xiaoping yo no estaría donde estoy ahora", dice esta empleada de hotel de 30 años manifestando su respeto hacia el hombre que encaminó el comunismo chino hacia la economía de mercado, en el primer aniversario de su muerte. "Estoy muy conmovida".
Los chinos conmemoraron ayer sin ruido ni grandes actos oficiales ni emociones públicas el primer aniversario del arquitecto de la reforma económica cuya desaparición tanta incertidurnbre suscitó. En estos 12 meses, China ha visto acrecentado su prestigio con la devolución de Hong Kong, la economía mantiene un buen ritmo y se ha visto menos afectada por el impacto de la crisis financiera asiática, al tiempo que el presidente, Jiang Zemin, ha reforzado su poder tras el congreso del partido.
"El camarada Deng Xiaoping señaló claramente para nosotros la dirección en la que debíamos proseguir" declaró Jiang en un discurso reproducido en los principales periódicos del país. "Pero en lo que se refiere a los términos concretos del camino que tenemos que seguir de ahora en adelante, tendremos que confiar en nosotros mismos bajo la guía de la teoría de Deng Xiaoping. En la práctica, deberíamos explorar constantemente, abrirnos, incesantemente emprender nuevas experiencias".
El único acto oficial para conmemorar el aniversario de Deng fue una exposición fotográfica en Pekín y un pequeño acto en la casa familiar de su pueblo natal de Paifang, en Sichuan (suroeste de China). Frente a los milllares interminables de peregrinos que asistieron hace un año a su despedida, apenas 500 personas habían llegado ayer hasta allí.
"Había olvidado por completo que era el aniversario. De hecho, estaba más bien pensando en mi trabajo" declaró Chen Anping, que trabaja como administrativo en una oficina de Pekín. "Pero veré el documental que hoy por la noche va a pasar la televisión".
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