Rubalcaba: "Fue una operación política y una chapuza"

El secretario de Relaciones con los Medios de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que el auto de la Audiencia Nacional que suspende cautelarmente la compra de Antena 3 por Telefónica confirma que fue "una operación política grave al servicio de Aznar" y una "chapuza administrativa".

Rubalcaba, que se comprometió a ser "prudente" por tratarse de una medida cautelar y dejar "la petición de responsabilidades políticas para otro momento", aseguró que el caso es "un episodio más en la larga marcha que emprendió el Gobierno en enero de 1997 para hacerse con el control de los medios de comunicación". "Una larga marcha", añadió, "con un eje conductor: la alergia del Gobierno a la libertad de expresión".

El diputado socialista relacionó el auto de la Audiencia con otros reveses judiciales sufridos por el Gobierno en esta materia: "Bruselas tumbó la ley digital y la ley del fútbol también les dará quebraderos de cabeza en los tribunales por que es inconstitucional e inaplicable". Insistió en que la compraventa de Antena 3 el Ministerio de Fomento hizo una "chapuza administrativa" cuya "única justificación fue que se trataba de una operación política y que alguien se apresuró al cumplir instrucciones de Moncloa". Tanta prisa, agregó, que Fomento "batió un récord mundial": "Aprobó laventa antes de que la operación se cerrase". La autorización se produjo el 24 de julio pero el acuerdo no se alcanzó hasta la madrugada del día 25. También dirigió el mensaje de "zapatero a tus zapatos" al presidente de Telefónica, Juan Villalonga, a quien le recomendó "dedicarse menos a los telediarios y más a los teléfonos".

El PP, contra Robles

Por otra parte, el responsable socialista consideró que la relación establecida por algunos miembros del PP entre el auto de la Audiencia Nacional y su ponente, la ex secretaria de Estado de Interior Margarita Robles, es "propia de mentalidades miserables".Rubalcaba constestaba así al diputado del PP Luis de Grandes, quien horas antes había cuestionado la idoneidad de Margarita Robles para juzgar el caso. "No veo otro alcance del auto sino uno político, que es que la Justicia para que sea tal tiene que ser rápida y aparentar siempre objetividad, rigor e independencia. Esto seguro que produce un debate sobre el mundo de las incompatibilidades, porque la autora del auto no debiera estar en condiciones de dictarlo, por poder ser juez y parte", había afirmado De Grandes.

En la polémica también terció el líder de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, quien manifestó su "total confianza" en Margarita Robles.