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El miedo se cuela entre los cables

Los vecinos de Usera, Vallecas, Aravaca, Herrera Oria y Aluche están negros con las cinco líneas de alta tensión que cruzan por delante de sus ventanas. Llevan años de lucha contra los tendidos. Tienen el apoyo del Defensor del Pueblo, del Parlamento' Europeo y ahora del fiscal de Medio Ambiente, quien exigió el martes el desmantelamiento antes de ocho años. de esos tendidos. El motivo de la exigencia es que suponen un riesgo para la salud, según el fiscal.

Hasta ahora las quejas vecinales sólo habían dado fruto en San Sebastián de los Reyes, donde la asociación Rosa Luxemburgo logró que se desenchufase el tendido eléctrico que sobrevolaba la urbanización.

A pesar de que los científicos aún no han logrado relacionar la exposición a los campos electromagnéticos con los daños a la salud, Fernando, un jubilado de 74 años, se muestra precavido. Vive en Orcasitas y pasea todos los días soleados por el parque de Pradolongo (entre Orcasitas y Usera). Pero toma rutas alternativas a la del paseo principal porque hay una línea de alta tensión que cruza: de punta a punta el parque. "Me da miedo caminar por debajo de los cables, porque no sé si me pueden afectar al corazón o al marcapasos. Por si acaso, tomo otras rutas", señala.

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En Aravaca hay una torre de alta tensión en medio del jardín de un chalé. Está en la esquina de la calle de Almanzora con la avenida de la Osa Mayor. Según los vecinos, el mastín que vigilaba la casa acabó carbonizado un día de lluvia porque orinó contra la torre y se electrocutó. "Ocurrió en 1989, e imagínese qué tragedia si en lugar de un perro hubiera sido un niño", afirma Amelia Romero, presidenta de la asociación de vecinos Osa Mayor. Romero también observó un fenómeno extraño en otra torre de alta tensión del barrio: "La torre tuvo un escape eléctrico que quemó los rastrojos de alrededor. Ni los jardineros municipales se atreven a cortar el césped en torno a la torre".

Romero afirma que "hay campos electromagnéticos que superan en veinte veces el máximo permitido. Además, cinco de las torres cuyo desmantelamiento exige el fiscal están caducadas desde hace 20 años", concluyó Romero.

La línea de alta tensión que cruza Vallecas pasa por encima del colegio público Juan Gris (que acoge a 500 alumnos) y a apenas seis metros de las cuerdas donde las amas de casa cuelgan la ropa. El grupo de IU denuncia la situación "por el riesgo de contraer enfermedades cancerígenas en la zona", según explica la portavoz Nicasia de la Cruz. La madre de De la Cruz, que también vive en el barrio, contrajo leucemia. "Pero como aún no se sabe si es por los cables, pues ...", se lamentó.

En Brunete, un lector denunció ayer un caso similar. Lorenzo Casado, vecino de la urbanización Los Rosales, explicó que en el salón de su vivienda la intensidad del campo electromagnético es seis veces superior al máximo. "Mi cuñado [de 25 años] ha contraído la leucemia", aseguró.

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