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La tramitación de las obras de la plaza de Oriente fue ilegal, según el interventor

Antonio Jiménez Barca

La tramitación de las obras de reforma de la plaza de Oriente (construcción de un túnel y un aparcamiento subterráneo para convertir en zona de peatones los alrededores del Palacio Real) incumplió la ley, según el interventor municipal, Vicente Arnau.

La reforma se inauguró en septiembre de 1997, pero el Ayuntamiento no ha pagado todavía una parte de la factura de la obra emblemática del alcalde, José María Álvarez del Manzano. El municipio adeuda 548 millones de pesetas por las excavaciones arqueológicas que se hicieron entre septiembre de 1994 y el mismo mes de 1997. Cuando el concejal de Obras, Enrique Villoria, ha intentado saldar esa cuenta pendiente, el interventor, cuya misión es garantizar que en todos los expedientes de gasto se cumpla la legislación vigente, ha destapado el incumplimiento de la ley.

En un informe fechado el 13 de febrero, Arnau concluye:

- El gasto de 548 millones que pretende acometer ahora el Ayuntamiento fue realizado en un ejercicio anterior (entre 1994 y 1997), sin que se comprometiera debidamente ese gasto en el presupuesto de los años en que se ejecutaron las obras, "incumpliéndose lo establecido en el artículo 157 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales".

- Se incumplió también el artículo 195 de la misma ley que establece que antes de autorizar y disponer el gasto hay que fiscalizarlo, lo que significa que el interventor tiene que analizar que se han cumplido todas las normas en vigor.

- Se vulneró, en la tramitación de las obras, la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

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Por todos estos incumplimientos, el interventor municipal advierte que antes de poder pagar la deuda, el concejal de Obras tendrá que someter al pleno de la corporación municipal este controvertido gasto para que se "resuelvan las omisiones" cometidas en la tramitación del proyecto de reforma de la plaza de Oriente.

A la luz de este informe, Izquierda Unida ha decidido solicitar la intervención del Tribunal de Cuentas para que investigue si el Gobierno municipal tiene alguna responsabilidad en las irregularidades descubiertas por Arnau.

"El presupuesto inicial ascendía a 3.500 millones y la obra ha salido por 5.500. La subida, superior al 40% del presupuesto inicial, vulnera la Ley de Contratos del Estado", denuncia el edil de IU, Julián Rebollo. "Son las cuentas del Gran Capitán, que siempre salían mal", remacha.

El concejal de Obras declaró ayer a Europa Press: "Una cosa es un proyecto de obra y otra cosa es una excavación arqueológica, que se hace con motivo de la obra, pero que no es la obra, evidentemente". Villoria asegura que "el Tribunal de Cuentas tiene todas las cuentas de la. reforma de la Plaza de Oriente desde hace año y medio enviadas por el propio Ayuntamiento".

Rebollo replica: "Todos esos cientos de millones que quiere pagar ahora Villoria por las excavaciones arqueológicas, además, no sirvieron de nada, pues se destruyeron restos de gran valor histórico".

El edil de IU considera que el Gobierno municipal tendrá que explicar en el próximo pleno (a finales de febrero) las causas que han motivado las irregularidades denunciadas por el interventor municipal. Por su parte, el grupo socialista envió a la Asamblea la documentación sobre la plaza de Oriente para que investiguen los "gastos irregulares" de la obra.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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