La red ilegal de engorde tenía ramificaciones en ocho provincias

La red de engorde ilegal de animales desmantelada la pasada semana en Madrid tenía ramificaciones en ocho provincias. Así se desprende de los datos facilitados ayer por la Policía Judicial sobre la operación que permitió la incautación de 100 kilos de productos supuestamente destinados a aumentar el peso del ganado vacuno y que acabó con la detención de 22 personas (entre veterinarios, ganaderos, comerciales y fabricantes de pienso) en Madrid, Ávila, Toledo, Talavera, Zaragoza, Segovia, Salamanca, Cartagena y Motril.

La red mantenía estrechos vínculos con una banda internacional, recientemente desarticulada, que traficaba con hormonas en Eslovaquia, Bélgica, Andorra, Colombia y Suráfrica. El nexo entre ambas organizaciones, según la Brigada de Delincuencia Económica, era Jorge M. M., propietario de una empresa de Brunete (Madrid).

Esta firma se dedica en apariencia a suministrar tranquilizantes y productos homeopáticos alemanes a las explotaciones ganaderas españolas. La policía, sin embargo, mantiene que el sospechoso utilizó esta red de distribución en España, en la que trabajaban varios veterinarios, para vender las supuestas sustancias de engorde.