Asfixiados por hipotecas
El fin del sueño ha sorprendido a muchas familias que, al haber contraído grandes deudas con tipos variables para adquirir un minúsculo apartamento que ayer se suponía iba a revalorizarse con el mercado, se encuentran hoy asfixiadas por sus préstamos hipotecarios y son propietarios de un bien que ya ha perdido el 30% de su valor.Para algunos, la caída es terrible y conduce a la tragedia. Casi todos los días, la prensa local da cuenta de suicidios, actos extremos que no tienen vuelta de hoja.
Los Samaritan Befrienders, el Ejército de Salvación local, acaban de hacer un llamamiento a los voluntarios para responder a los teléfonos las 24 horas del día al no poder hacer frente a la cantidad de llamadas desesperadas.
Desde luego, la crisis no supone una pérdida para todos. Algunos psicólogos ya se han especializado en las víctimas de estrés agudo: "Cada vez se ven más maníacodepresivos, que pasan de la sobreexcitación eufórica a un estado de abatimiento apático, cuyos cambios de humor siguen rigurosamente los de la Bolsa", explica Tsang Fan-kwong, psiquiatra del hospital Castle Peak.
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