Tomey reconoce el déficit de 3.500 millones y dice que él es el "chivo expiatorio"

El presidente de la Diputación de Guadalajara, Francisco Tomey (PP), reconoció ayer la existencia de un déficit de 3.500 millones de pesetas en esa institución pero enfatizó que asume "el papel de chivo expiatorio" de una campaña orquestada por el PSOE con fines electoralistas. Tomey, senador del Partido Popular al que la fiscalía de Guadalajara ha implicado en un presunto delito de falsedad continuada en documento oficial para ocultar ese déficit de 3.500 millones de pesetas, hizo estas declaraciones aprovechando la facultad que tiene para incluir en los plenos un punto del orden del día denominado "manifestaciones de la presidencia" a las que la oposición no puede responder, según informa Efe.Durante su intervención, Tomey defendió su "honrada y limpia trayectoria política, empañada por las maniobras del PSOE" y reconoció la existencia de una deuda de 3.500 millones en la diputación, aunque adujo que unos dos mil millones de ese déficit los heredó de ejercicios anteriores a su presidencia. Tomey ejerce ese cargo que desde hace quince años.

El senador popular se extendió en que las acusaciones dirigidas contra él son "infundadas e inveraces". Son, dijo, producto de "una falaz campaña a gran escala para presentarme como culpable ante la opinión publica". La junta directiva provincial del PP en Guadalajara hizo anoche público un comunicado de apoyo a Tomey en el que afirma que "nadie del Partido Popular se ha llevado ni un duro" y argumenta que Tomey es víctima de "un intento de linchamiento por parte del PSOE.

El secretario general del PSOE de Guadalajara, mientras, pide al presidente José María Aznar que "deje de mirar hacia otro lado" y asuma la responsabilidad política por el caso Tomey.