La bombona de butano baja 61 pesetas y costará 1.051 desde el martes

El butano vuelve a bajar. Desde el martes, la bombona costará 1.051 pesetas, 61 menos que ahora, lo que supone un descenso del 5,5% sobre el precio anterior. Esta rebaja se suma a la que se produjo el 20 de enero (91 pesetas). En lo que va de año, el precio de la bombona de butano ha caído un 12,6%. El descenso del precio de la materia prima, el petróleo, y la menor demanda han sido los dos factores que han determinado esta rebaja.

Los 14 millones de españoles que utilizan este combustible se verán beneficiados de la rebaja, que sitúa el precio a niveles similares a los de abril de 1995 y por debajo de los existentes en 1997 y buena parte de 1996.No solamente bajará el precio del butano, también lo harán los restantes gases licuados del petróleo (GLPs), como son el propano y el butano no envasado. El precio de los GLPs a granel bajará 4,83 pesetas por kilogramo, lo que supone un ahorro para los consumidores superior al 7%, según han informado fuentes de Industria. Los GLPs distribuidos por canalización bajarán un 6,25% para los hogares y un 8,3% para las empresas.

¿Por qué baja el precio del butano y no el de la gasolina, cuando la materia primera es la misma, el crudo de petróleo? Fuentes de Repsol Butano señalan que las referencias de precio en los mercados internacionales son distintas. En el apartado de los GLPs son determinantes la baja demanda estacional por las temperaturas más suaves, la crisis de Asia y la caída del precio del transporte. Estos elementos han anulado con creces el efecto sobre los GLPs de la menor cotización de la peseta frente al dólar.

En cuanto al precio de la gasolina, esos elementos no son tan determinantes, según Repsol, y además su precio refleja, además de la evolución de la materia prima, las situaciones de competencia de varios países europeos.

Fuentes de Industria, a su vez, aseguran que la rebaja del precio de los GLPs se debe nuevamente a la disminución de las cotizaciones internacionales del crudo durante el mes de febrero, tanto en el mar del Norte como en Arabia Saudí.

Industria coincide en que la disminución de la demanda por las altas temperaturas relativas en toda Europa y la caída de la cotización del crudo en los mercados internacionales y de los fletes del petróleo son las causas de la caída del precio, aunque advierte que se trata de una situación "coyuntural". La misma fuente considera previsible que en los próximos meses los precios de las materias primas cambien de tendencia, con repuntes al alza.

El butano se rige por un sistema de precios máximos que se revisa cada mes. El precio se calcula con una fórmula matemática en base a la evolución de la materia prima, los fletes, la paridad de la peseta con el dólar y a los costes de distribución del mercado interior. En el mes de septiembre de 1996 el Gobierno dejó sin vigencia la fórmula de precios máximos, para poder contener la inflación y alcanzar los objetivos de Maastricht.

Durante los nueve meses que Industria decidió bloquear el sistema de precios máximos la cuenta de resultados de Repsol Butano sufrió un impacto negativo, según la propia empresa, de 20.000 millones de pesetas.