"Mejor, una peseta por metro"

Casarrubuelos es uno de los pueblos más pequeños de Madrid. Si se toma la autovía de Toledo, es el último municipio de la Comunidad antes de entrar en Castilla-La Mancha. Dedicado tradicionalmente a la ganadería y a la agricultura, nunca había tenido hasta ahora un plan general de urbanismo. Sin embargo, y pesar de su bisoñez, fue el primer pueblo en toparse con la tasa del Gobierno quería imponer por cada metro cuadrado recalificado.El plan que ahora este pueblo pretende aprobar convierte en urbanizables unos 150.000 metros cuadrados del término municipal. De esta forma, Casarrubuelos alcanzaría unos 3.000 habitantes (ahora son 636). Sin embargo, la tasa del Gobierno regional pone en peligro este crecimiento.

El regidor, Julián Sánchez de Diego, de IU, rechazó ayer la posibilidad de repercutir el nuevo impuesto del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón en el precio del suelo.

El alcalde lo explica: "En primer lugar, no podemos subir el precio de los terrenos porque no son nuestros, sino de particulares. Tampoco podemos crear un impuesto municipal de 100 pesetas por cada metro cuadrado recalificado porque sería imponer una nueva tasa municipal, y éstas se encuentran perfectamente regladas por ley".

Y añade: "Por lo tanto, la única posibilidad que nos queda es pagar nosotros los veinte duros por cada metro cuadrado recalificado, y eso es completamente imposible". El presupuesto de Casarrubuelos, incluidas las aportaciones de la Comunidad para obras, ronda los 80 millones de pesetas.

El Ayuntamiento de Casarrubuelos considera "más comprensible" que la tasa que la Comunidad quiere imponer sobre el terreno recalificado fuese de "una peseta" por cada metro cuadrado que cambie de uso permitido.

"Más o menos, lo que a ellos les costarían los trámites legales", calculan.