204 madrileños piden estudiar en Cataluña por sólo 64 catalanes que solicitan Madrid

Los estudiantes madrileños que solicitan plaza en alguna universidad de Cataluña triplican con creces a los catalanes que pretenden hacer su carrera en alguno de los campus de Madrid. En el primero de los supuestos se registraron un total de 204 solicitudes, frente a los sólo 64 catalanes interesados en cursar sus estudios en la región madrileña. Estos datos, que corresponden al pasado curso 1996-1997, fueron glosados ayer por el director general de Universidades, Vicente Ortega, en una comparecencia parlamentaria solicitada por IU sobre distritos universitarios.

Las solicitudes desde otras regiones para estudiar en Madrid ascendieron a 8.166; al final, 1.491 alumnos foráneos consiguieron plaza en la provincia. A la inversa, las peticiones de madrileños para estudiar lejos de casa fueron 4.980, y dieron de resultas 711 alumnos emigrantes.

En todas las comunidades autónomas había más flujo de salida que de entrada respecto a Madrid, salvo en tres: Aragón (173 aragoneses pidieron Madrid, frente a 231 madrileños que querían Aragón), Valencia (239 a 292) y el referido caso de los catalanes: 64 a 204. ¿Por qué ese desequilibrio tan acusado con Cataluña? "Quizás los catalanes sean más chovinistas que los madrileños", apunta tímidamente Vicente Ortega, "pero esas explicaciones se las dejo a los sociólogos".

El director general se mostró firme partidario de un distrito universitario interautonómico, o sea, que el acceso a cualquier facultad se realice en igualdad de condiciones con independencia de la comunidad de origen. "En Madrid baja la demanda, por la caída de la natalidad, al tiempo que aumenta la oferta de plazas. Ha llegado el momento en que las universidades tienen que buscar a sus muchachos", enfatizó.

Ortega adelantó que la mayor parte de las autonomías comparte esta tesis, "salvo cuatro o cinco que plantean reservas por problemas lingüísticos o porque temen un éxodo generalizado". "En cualquier caso", agregó, la cultura del país no se presta a la movilidad, así que yo no veo ningún peligro en absoluto".

En la actualidad sigue vigente un cupo restrictivo de plazas para alumnos de otras regiones, que el Consejo de Universidades ha establecido en el 5%. En el caso de Madrid, el Ejecutivo autónomo elevó este año el listón hasta el 10%. Se pusieron 2.680 plazas a disposición de alumnos foráneos y se cubrieron poco más de la mitad: la mayoría eran filologías, y nadie las quiso.