Sáenz de Santa María: "El 'caso GAL' lo sustentan los embusteros Roldán y Perote"
"Todo el montaje y el lío que se ha armado con el llamado caso GAL se sustenta en dos embusteros: Luis Roldán [ex director general de la Guardia Civil] y Juan Alberto Perote [ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid], y en una campaña mediática", según el general José Antonio Sáenz de Santa María. El que también fue jefe del cuerpo evalúa "muy positivamente" la decisión del juez Baltasar Garzón de levantar su situación de imputado en el caso Oñederra, uno de los primeros asesinatos cometidos por los GAL.
Ésta es "la parcela positiva" del hecho, advierte Sáenz de Santa María para destacar la satisfacción que siente por ver que "han quedado en entredicho los dos acusadores; Roldán y Perote, ambos ya condenados, afortunadamente, en otros sumarios". "Y es que, en definitiva, eran un falso ingeniero y un espía traidor", apostilla. La negativa es "el daño moral sufrido, la estigmatización".
En una entrevista concedida a Europa Press, Sáenz de Santa María reitera la importancia de la decisión del magistrado de la Audiencia Nacional porque, en su opinión, "precisamente [Roldán y Perote] son las dos figuras que con sus acusaciones dieron lugar a todo el montaje y el lío que se ha armado". Por ello, insiste en que, finalmente, esto "ha quedado al descubierto oficialmente porque en el auto del juez se indica que ambos fueron los que le denunciaron y se ha visto que "no había ninguna base para esa denuncia".
Para Sáenz de Santa María, Roldán y Perote son, "en definitiva, quienes sustentan el follón que se ha organizado" con el apoyo "de una campaña mediática interesada". Como las acusaciones principales son hechas "por esas dos personas", espera que sea tenida en cuenta "su categoría moral", pues se ha comprobado que son unos "embusteros".
Así, el general considera que en ese aspecto la verdad resplandece", con lo que queda satisfecho. Pero, por otro lado, señala que le resta "la amargura de haber sido víctima de un sistema procesal injusto". A propósito de ello, abunda en que, tal y como indica Garzón en su auto, el título de imputado en un sumario "comporta una serie de inconvenientes en la percepción pública con perjuicio evidente para el imputado". Por ello, Santa María concluye: "En el actual sistema procesal, que quiere ser garantista, resulta que no tienes defensa y que con la falsa afirmación de defender tus derechos te los limitan".
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