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Un usuario se queja de que le cobraron tres recibos del movil después de haberse dado de baja por escrito

La pesadilla de Sergio Romero Vernetta empezó el fatídico día en que le robaron el móvil. A partir de entonces comenzó una lucha con Movistar por dar de baja las dos líneas que tenía contratadas y aún no lo ha conseguido. "Me han cobrado tres recibos después de darme de baja por escrito", declara.

Este caso ilustra, los problemas que sufren algunos clientes de Moviline y Movistar, del grupo Telefónica, a causa de las bajas temporales (véase EL PAÍS de ayer). Telefónica dio de alta en los pasados meses a ex clientes de teléfonos móviles sin su consentimiento explícito. Precisamente Retevisión anunció ayer que nunca pondrá en práctica una medida similar a la adoptada por su competidora.

"Me robaron el teléfono durante la primera semana del pasado mes de octubre, cuando llevaba más de un año abonado a Movistar", cuenta Romero, un abogado canario especializado en derecho civil y mercantil. "Llamé a la compañía de teléfonos y me ofrecieron la suspensión de la línea, pero me advirtieron de que si quería recuperarla o darla de baja definitivamente tenía que volver a llamar".

Pasaron los días y, como el teléfono no aparecía, el abogado llamó para pedir la baja definitiva. "El 6 de octubre me ofrecieron la baja temporal [aún se pueden recibir llamadas algún tiempo] y la solicité por fax, pero entonces no sabía lo que se me avecinaba. Unos días después (el 22 de octubre) decidí prescindir definitivamente del servicio y solicité por carta, con acuse de recibo, la baja definitiva".

La primera sorpresa se la llevó un mes después (el 25 de noviembre) cuando le llegó un carta de Movistar donde le comunicaban que le iban a cobrar la cuota de diciembre. "Les llamé indignado y me dijeron que no les había llegado ninguna petición de baja definitiva. Pero afortunadamente tenía el recibo y me dijeron que lo solucionarían".

Ahí no se había acabado la cosa. Romero se enteró el 19 de enero de que le habían cobrado la cuota de diciembre y recibió otra carta que decía que le iban a cobrar la de enero. Y volvió a protestar y le dijeron que le devolverían el dinero pagado desde el 23 de octubre (unas 8.000 pesetas). Pero el 3 de febrero recibió otra carta con el aviso del cobro de febrero. "Y volví a protestar, pero ya no sé cómo tomármelo, así que me despedí de la telefonista hasta el mes que viene".

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