Evacuadas 60 personas en Málaga por la crecida del río Guadalhorce
Málaga vivió el martes una nueva noche de tensión pendiente de la crecida del río Guadalhorce. El episodio se repite cíclicamente, aunque esta vez no ha habido daños personales. El desbordamiento del río obligó a evacuar a 60 personas de viviendas próximas a la desembocadura, dejó totalmente inutilizado el polígono industrial del Guadalhorce y arrasó las huertas del valle.
Unas veinte carreteras de la provincia de Málaga han sufrido además desperfectos por las intensas lluvias que el martes superaron los 100 litros por metro cuadrado. Cádiz también ha sufrido el efecto del agua.
Después de cuatro días de lluvia continua en un invierno más húmedo de lo habitual, los pantanos malagueños están al borde de su capacidad y tienen que desembalsar. Los cauces de los arroyos soportan caudales históricos.
Las obras declaradas de urgencia en 1989 como la presa de Casasola y el encauzamiento del último tramo del río, o el plan de reforestación de la cuenca, siguen sin ejecutarse. Pero el ciclo hídrico que ofrece episodios de desbordamiento cada siete años no se ha demorado.
Caos
Málaga ofrecía un panorama caótico en la mañana de ayer. La ronda oeste era escenario de un gigantesco atasco, la N-340 quedó cortada al tráfico por la crecida del río, y acceder al aeropuerto resultaba imposible pues, después de dar un rodeo hasta Torremolinos, el cruce hacia San Julián se había convertido en una balsa. Nuevamente el Polígono industrial del Guadalhorce quedó anegado y convertido en una isla, igual que la urbanización Guadalmar, donde sobre las dos de la madrugada se dispuso un operativo para evacuar a los residentes. El Instituto Nacional de Meteorología informó ayer que ya ha finalizado el episodio de precipitaciones fuertes en Málaga, aunque podría llover en las próximas horas.Las fuertes lluvias que desde la madrugada de ayer también azotaron la zona del Campo de Gibraltar causaron el desbordamiento de los ríos Guadiaro y Hozgarganta a su paso por el término municipal de Jimena de la Frontera (Cádiz), lo que volvió a provocar el corte al tráfico rodado en la carretera C-513. En total, unas 2.500 personas, principalmente agricultores, quedaron aisladas por el agua.
Extremadura también registró fuertes lluvias. Ocho carreteras fueron cortadas y otras cinco requerían precaución para circular, según la Delegación del Gobierno de la comunidad.
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