Atutxa acusa a Mayor de incumplir los acuerdos al no informarle de que la policía protege a autoridades

La protección de los cargos públicos del PP y otras autoridades en Euskadi suscitó ayer un nuevo choque entre el Ministerio del Interior y la Consejería de Interior, apenas unas horas antes de reunirse en Madrid sus respectivos responsables. El origen de esta fricción ha sido la constatación por Juan María Atutxa de que la policía del Estado está realizando protección y contravigilancias anti-ETA sin informar a la Ertzaintza, lo que en su opinión vulnera los acuerdos. "Si la policía o la Guardia Civil hacen contravigilancias, que las hagan; pero que lo comuniquen", afirman fuentes de la consejería. "No hay comentarios", dijo un portavoz del ministerio. El PNV ha pedido la comparecencia urgente de Mayor en el Congreso.

La descoordinación entre los cuerpos policiales que operan en Euskadi provoca anualmente "centenares de incidentes" y equívocos, que incluyen hasta el descubrimiento por la Ertzaintza de que los ocupantes de un coche sospechoso son policías o guardias civiles camuflados, según fuentes de la policía autónoma.

El estallido de este nuevo enfrentamiento entre el ministerio y la consejería vasca coincidió ayer con la entrevista prevista para horas después en Madrid entre ambos responsables de Interior, Jaime Mayor Oreja, y Juan María Atutxa. En ésta era previsible que el consejero expusiera a Mayor sus quejas por los dispositivos de contravigilancia que realizan el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en Euskadi, así como por la descoordinación existente entre los distintos cuerpos.

Fuentes de la Ertzaintza entienden que es ésta "la policía natural" en esa comunidad y no se oponen a que la protección de personalidades sea "compartida". "Pero esto otro es tan absurdo como si la Ertzaintza se dedicara a dar servicio de contravigilancia a Mayor Oreja en Madrid", argumentan las mismas fuentes.

Desde la Consejería de Interior se esgrimen los acuerdos tomados en la Junta de Seguridad del País Vasco en 1995 para reclamar el control sobre este tipo de operaciones de protección. El equipo de Atutxa recuerda que el Ministerio del Interior, tras el tiroteo ocurrido en Deusto (Bilbao) hace un año entre policías autónomos y guardias civiles, se comprometió a informar a la Ertzaintza de los efectivos que operan en Euskadi, sin que hasta el momento haya cumplido esta promesa.

El enfrentamiento entre ertzainas y guardias civiles de paisano, en el que se efectuaron 48 disparos, se produjo en Deusto en febrero del año pasado, y resultaron gravemente heridos dos agentes del instituto armado y un policía vasco. Una "terrible confusión", dijeron entonces tanto las autoridades de Madrid como las de Vitoria.

Atutxa iba a exponer previsiblemente sus quejas a Mayor Oreja durante la cena que tenían prevista anoche en Madrid, tanto por esta "descoordinación" como por el hecho de que el Ministerio del Interior no permita a la Ertzaintza formar parte de las comisarías conjuntas existentes en la frontera hispano-francesa.

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, reconoció la existencia de la denominada Operación Filtro, que encuadró "dentro de la normalidad" de los servicios de prevención de atentados de ETA contra concejales del PP y otros partidos. Villar reconoció implícitamente que la Consejería de Interior no estaba al tanto de la existencia de este plan de "prevención e información".

Atutxa cuestionó ayer las labores de protección que el Cuerpo Nacional de Policía está dando a los cargos electos del PP por considerar que "puede poner en riesgo" la labor de la Ertzaintza. Atutxa aseguró que se enteró "por los periódicos" de la denominada Operación Filtro.

Sin coordinación entre los mi les de agentes que hay en Euskadi, la contravigilancia puede acarrear riesgo, según Atutxa. "Hay que tener en cuenta que si un agente de la autoridad o un guardaespaldas huele la presencia de otra persona, el riesgo puede surgir, y no sería la primera vez, teniendo en cuenta los sucesos de Deusto", dijo.

El consejero reconoció que la comunicación permanente entre policías, "a tiempo real", es prácticamente imposible, "pero hay otro tipo de actuaciones en las que esa comunicación debe de producirse".

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía consideran que el Ministerio del Interior ha ordenado un dispositivo antiterrorista de contravigilancia de electos del PP porque existen dudas sobre la capacidad de la Ertzaintza para garantizar la seguridad de todos los cargos populares.

Desde el Cuerpo Nacional de Policía se crítica que el departamento vasco de Interior se empeñe en encargarse en solitario de la seguridad de los cargos del PP, pese a saber que "eso es imposible". Pero Atutxa replica: "Si pensáramos que necesitamos la ayuda de otras policías, la pediríamos; pero en estos momentos no la necesitamos".

Un mando antiterrorista del CNP reconoce que la coordinación entre los cuerpos policiales hace aguas y se queja: "En todo este asunto se está perdiendo el tiempo exclusivamente por razones políticas".