Respaldo unánime en Bruselas al plan español contra la peste porcina

Los Quince aprobaron ayer por unanimidad en el Comité Veterinario Permanente (CVP) el plan presentado por España para acabar con la peste porcina clásica detectada en cuatro provincias. La aprobación de este plan era una de las condiciones planteadas por Portugal para levantar las restricciones impuestas de forma unilateral contra el sector porcino español.Aunque con su voto de ayer Portugal reconoce que España está tomando las medidas necesarias, eso no significa una admisión tácita de que tales medidas constituyan ya de inmediato una garantía de que la enfermedad no puede propagarse a uno y otro lado de la frontera entre ambos países.

El plan ha sido aprobado después de que España acatara algunas observaciones planteadas por la Comisión Europea, particularmente rigurosa después de que el primer foco de la enfermedad, localizado en las comarcas leridanas hace casi un año, acabara meses después llegando hasta zonas de Madrid, Toledo y Segovia. En 21 comarcas de estas cuatro provincias sigue prohibida la salida de animales vivos o la venta de carne de animales sacrificados. Éstos han de ser enterrados o transformados necesariamente en harina para piensos.

Cuatro zonas

El plan español se aplicará en las 17 comunidades autónomas y divide el territorio en cuatro zonas. La primera es la formada por las 21 comarcas afectadas, donde se realizarán análisis serológicos para la detección de la enfermedad en todas las explotaciones. La zona dos la constituyen las comarcas restantes de esas cuatro provincias, donde los análisis afectarán al 50% de las explotaciones.En la zona tres (provincias colindantes con las de Lleida, Toledo, Madrid y Segovia) los análisis afectarán al 25% de las granjas. En el resto de España se realizarán controles en el 5% de las explotaciones de porcino.

En paralelo al Comité Veterinario Permanente, la Comisión acordó aumentar desde 110 hasta 130 kilos por animal el límite de subvención que reciben los ganaderos por la transformación en harinas de los animales sacriticados. Esta medida se aplicará durante unas cuatro semanas ante el colapso en que se encuentran las factorías transformadoras por el sacrificio de cientos de miles de cerdos desde que comenzó la enfermedad.

Fuentes españolas señalaron con optimismo que la enfermedad parece empezar a estar controlada. En Lleida hace ya 41 días que no se sacrifica ningún animal, por lo que de no producirse ningún nuevo caso en un par de semanas podría empezar a gestionarse el levantamiento de la cuarentena en las comarcas afectadas. En el centro de España hace 21 días que no se detectan nuevos casos.