Argelia cierra el Ramadán más sangriento de los últimos seis años

Argelia, como el resto del mundo musulmán, termina hoy el mes del Ramadán. En los seis años de violencia terrorista, éste ha sido el mes sagrado más mortífero. Más de mil víctimas, según fuentes independientes, y varios centenares, según el Gobierno, han perecido por atentados. Las fuerzas de seguridad anunciaron ayer que 34 aldeanos fueron "vilmente asesinados" por grupos terroristas en las regiones de Yelfa y Laguat, en el sur argelino, así como en Blida, a 50 kilómetros de la capital . Fuentes oficiales indicaron haber abatido a 18 supuestos terroristas del Grupo Islámico Armado (GIA), entre ellos un emir de la región de Tablat, el jeque Ahmed, El Degollador.

Las bandas armadas comenzaron su rosario sangriento hace exactamente un mes, devastando pueblos enteros en el oeste y el centro del país. Los actos de barbarie fueron cometidos sobre todo en la Mitiya y en la región montañosa del Uarsenis. Los terroristas se cebaron contra la población civil desarmada en Suk El Had, Had Chekala y Sidi Hamed, que se añaden así a la larga lista de pueblos cadáveres.Siguieron después los atentados con bombas en la capital y algunas ciudades, como Blida, Zeralda, Anaba y Fetif, en los que murieron una treintena de personas. Sin embargo, la mayoría de los artefactos explosivos fueron esta vez desactivados. Otros explotaron matando a sus portadores.

El impacto limitado de esta ofensiva con explosivos en relación a la campaña de coches bomba del Ramadán del año anterior es atribuido a la inexperiencia de los terroristas y a un mayor despliegue y aumento de la vigilancia militar. En los últimos meses, las fuerzas de seguridad descubrieron y neutralizaron al menos cinco talleres de fabricación de bombas en las cercanías de Argel.

El ministro del Interior, Mostefa Benmansur, que visitó estos días los escenarios de los atentados, volvió a pedir a la población más expuesta que se arme para hacer frente a los ataques. En una comparecencia ante el Parlamento, el primer ministro, Ahmed Uyahia, anunció que el Ejército se va a desentender de la lucha antiterrorista, que ésta incumbe a los propios ciudadanos, a los que el régimen ha prometido armar convenientemente.

Reparto de tierras

Aprovechando el último día del mes de Ramadán, el Gobierno ha anunciado que va a conceder tierras a los campesinos. Según fuentes oficiales, serán distribuidas 600.000 hectáreas en 48.000 concesiones, lo que permitirá crear cerca de medio millón de puestos de trabajo, si bien no se ha precisado la extensión máxima de las parcelas.El Gobierno había presentado ante el Parlamento en diciembre un proyecto de ley de "privatización de tierras", que había suscitado no sólo sorpresa entre los diputados de la oposición, sino su abierta hostilidad. Más de un crítico contra el proyecto sostuvo que la privatización se ha visto "facilitada" por la emigración masiva de campesinos provocada por los atentados y la a veces invisible o discutida respuesta oficial.