Peregrinos de la música
Los mitos se tambalean, lo modestos se rebelan. El fenómeno es de amplio alcance y se extiende desde el fútbol hasta la música clásica. La Filarmónica de Viena ha conseguido que se hable más que nunca de música culta en España, incluso en lugares tan poco frecuentes como peluquerías, mercados o ascensores vecinales. Con ese clima de actualidad musical, no ha pasado inadvertido que el avión que llevó al Papa a Cuba se llamase Puccini, lo que ha incitado a algunos a buscar qué heroína del compositor operístico de Lucca se prestaba más a una comparación con, el Papa ¿Tosca? ¿Madama Butterfly? ¿Mimí de La Boheme? Ardua cuestión. En medio de todos estos trajines, la orquesta Real Filharmonía de Galicia, con su titular Rilling al frente, ha actuado el pasado domingo en la Grosses Festspielhaus de Salzburgo dentro de la tradicional Semana Mozart. La apuesta era de alto riesgo, pues iba entre dos intervenciones de la Filarmónica de Viena con Rattle y Muti, pero, según cuentan las crónicas, el éxito de los gallegos ha sido incuestionable. A punto de cumplir su segundo año de existencia, la Real Filharmonía ha encontrado en su peregrinación a la ciudad de Mozart un nuevo pórtico de la gloria.Curioso personaje Helmuth Rilling, y más curiosa todavía la vida y milagros de la Real Filharmonía gallega. El director alemán es una especie de apóstol de Bach en la tierra. Tiene su sede en Stuttgart, con orquesta y coro estables, pero su misión evangelizadora de la música se extiende gracias a las Academias Bach desde Caracas hasta Japón, habiendo además levantado y dado vida a un festival Bach tan distendido como el de Oregón, en Estados Unidos con casi 30 años de existencia a sus espaldas. Un detalle que define a las claras la inquietud permanente de Rilling es que, para celebrar el 250 aniversario de la muerte de Bach en el año 2000 se le ha ocurrido montar una reflexión a gran escala sobre el tema de las Pasiones, encargando cuatro nuevas en lenguas diferentes a compositores de nuestros días: la de San Mateo ha recaído en el chino Tan Dun (el de la ópera Marco Polo); la de San Marcos en el argentino Osvaldo Golijov; la de San Lucas en el alemán Wolfgang Rihm, y la de San Juan en la rusa Sofía Gubaidulina. Se estrenarán en Stuttgart y, posteriormente, se podrán escuchar en Santiago de Compostela.
Con la Real Filharmonía, Rilling va a grabar desde el próximo mes de marzo hasta el año 2000 -la integral de las sinfonías de Schubert -¡vaya reto ! para el estupendo sello alemán Hänssler. En cuanto a la proyección internacional, una vez superada la gira por Alemania y Salzburgo (con Las estaciones de Haydn y la revisión de Mozart de El Mesías de Haendel), los planes de futuro pasan por actuar en Oregón y, posiblemente, en Cuba.
Lo de la creación de la Real Filharmonía merece comentario aparte. En principio se pensó que era un pulso entre los alcaldes socialistas de Santiago y A Coruña, al disponer esta última de una sinfónica de indiscutible calidad que cosechaba grandes éxitos. Nadie daba un duro hace dos años por el futuro de la orquesta ubicada en Santiago y más si su plantilla se limitaba a 40 personas (con los planes de ampliación no superará las 50), con lo que el repertorio a abordar no se prestaba a la espectacularidad. Pues bien, el buen entendimiento entre el alcalde de Santiago, Xerardo Estévez, y el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha propiciado un apoyo firme a la orquesta, y la política de acercamiento al mundo universitario con descuentos del 50% (la localidad más cara para estudiantes es de 700 pesetas en los programas normales y ascendió a 1.500 cuando estuvo la Filarmónica de Berlín con Claudio Abbado) ha desembocado en la animación musical de una ciudad que se traduce, entre otros proyectos, en la creación de un festival de verano a partir de este año abierto a todas las músicas y culturas del mundo, desde el kabuki japonés hasta la danza india, y en el que tienen también su sitio la ópera y el teatro. Las creaciones de Peter Brook ocuparán un lugar de privilegio en las tres primeras ediciones. Para el próximo verano se cuenta con un par de óperas napolitanas con la Cappella de Turchini.
La animación de las ciudades periféricas es una buena noticia para la salud del país, y más aún si se produce con la cultura como acicate.
Santiago de Compostela está viviendo en ese sentido momentos de efervescencia, preparándose para el Xacobeo de 1999 y la capitalidad cultural del 2000. De momento, la ciudad de Mozart ha bendecido a su orquesta. Los músicos tallados en el Pórtico de la Gloria de la Catedral no deben caber en sí de gozo.
Babelia
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