España firma mañana su cooperación con la estación 'Alfa'
Los planes para la entrada en servicio de la estación espacial internacional Alfa marchan viento en popa. Mañana, 15 países, entre ellos España, tienen previsto firmar en Washington un acuerdo de cooperación al respecto, según informaron ayer fuentes de la NASA. Será la secretaria de Estado, Madeleine Albright, la que firmará el compromiso en nombre de Estados Unidos, junto a los representantes de Rusia, Japón, Canadá y los socios de la Agencia Espacial Europea: Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Reino Unido, Suecia y Suiza.
Entre tanto, según la agencia rusa Tass, un tren especial fuertemente protegido tenía previsto salir ayer de Moscú rumbo al polígono especial de Baikonur, en las estepas de Kazajstán, con un cargamento precioso para el futuro de la exploración del espacio: el primer componente de la Alfa. Se trata de un módulo de carga conocido por las siglas FCU, de fabricación rusa aunque pagado por la agencia espacial norteamericana y que está previsto que se lance el próximo 30 de junio. El mismo convoy transporta también el gigantesco cohete propulsor Protón.
Listo el cohete Soyuz
El FCU es casi idéntico, por tamaño y diseño, a los módulos Kvant-2 y Kristall, que forman parte de la estación orbital Mir que en los últimos meses ha sufrido una cadena de percances que han puesto en peligro su supervivencia y la de su tripulación. El módulo de la Alfa está diseñado para efectuar maniobras en órbita que permitan el suministro de energía a la estación y el acoplamiento del resto de elementos de la misma.La NASA pagó 30.000 millones de pesetas por la fabricación del módulo. El FCU se terminó en noviembre de 1996, un año antes de la fecha prevista para el lanzamiento, que luego se retrasó porque no se iban cumpliendo los plazos de fabricación del módulo de servicio.
Entre tanto, se ultiman en el cosmódromo de Baikonur los preparativos del lanzamiento, previsto para mañana, del cohete Soyuz que transportará hasta la Mir a un astronauta francés y dos norteamericanos. El gigantesco cohete, de 40 metros de largo, que lleva acoplada una cápsula Soyuz, llegó a paso de tortuga, arrastrado por una locomotora, hasta la plataforma de lanzamiento Yuri Gagarin, bautizada así en memoria de quien en 1961 abrió la era de la exploración humana del espacio.
Talgat Musabayet y Burdarin Nikolai Budarin relevarán en la Mir a sus compatriotas Anatoli Soloviov y Pável Vinográdov. El francés Leopold Eyharts, llegará a su cita, a más de 400 kilómetros de distancia de la Tierra, con un tremendo retraso. Efectivamente, debía haber acompañado a Soloviov y Vinográdov, pero a última hora tuvo que ceder su sitio a suministros vitales para la supervivencia de la Mir.
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