La Comunidad mantiene la prealerta por la nieve en la región

La Dirección General de Protección Ciudadana mantuvo ayer en la región la situación de prealerta del Plan de Inclemencias Invernales. Este dispositivo, que supone mantener en activo a 1.500 efectivos de los servicios de emergencias, seguirá en marcha en la mañana de hoy. "El último parte meteorológico anuncia que mañana continuarán las precipitaciones, aunque en cotas cada vez más altas", explicó un portavoz de la Dirección General de Protección Ciudadana.

Pese a este masivo despliegue, la región no sufrió ayer problemas de gravedad. El punto más afectado por la nevada, la carretera nacional de Burgos (N-I), que la noche del lunes al martes permaneció cortada más de cuatro horas en un tramo de unos 60 kilómetros, recuperó la normalidad por la mañana y no registró incidentes de importancia a lo largo del día, en parte por la continua acción de las máquinas quitanieves.

Un total de 38 de estos vehículos fueron distribuidos por las zonas del norte de la región para paliar los efectos de la nevada. La persistencia del temporal, sin embargo, no impidió el cierre de los puertos- de montaña de Navacerrada, Canencia, La Morcuera, Navafría y Cotos, así como la obligatoriedad del uso de cadenas en la Cruz Verde, Los Leones y El Cardoso. Asimismo, las carreteras secundarias más afectadas por la nevada fueron las de la sierra, donde el uso de cadenas fue obligatorio.

En previsión de un empeoramiento del tiempo, la Dirección General de Protección Ciudadana estableció un plan de evacuación para los pueblos norteños, donde la nevada registró mayor intensidad. Este plan, que se mantendrá en la mañana de hoy, va dirigido a asegurar la atención médica y sanitaria en las localidades que puedan quedar aisladas. Anoche, ningún ayuntamiento de la región había solicitado esta ayuda.