El estado de la presidencia

(...) El martes, el presidente Bill Clinton entrará en el Congreso para pronunciar el discurso sobre el estado de la Unión, tradicionalmente el momento en que el presidente convoca a la nación para fijar los nuevos objetivos. Sin embargo, en el segundo año de su segundo mandato Clinton está aturdido, y así está la nación, por el estado de la presidencia. (...)La política exterior ha sido frecuentemente el refugio de los presidentes. (...) Sin embargo, Irak es el tema más urgente y en el que sería más fácil equivocarse. Sadam Husein ha rechazado la propuesta del Consejo de Seguridad de la ONU para que se permita inspeccionar los lugares donde las armas químicas y biológicas pueden estar siendo producidas o almacenadas. (...) Esta posición es inaceptable y debería ser rechazada por el Consejo de Seguridad. (...) Calcular la respuesta más. apropiada y eficaz de EE UU es un ejercicio que debería de ser aislado de las presiones que ahora recaen sobre Clinton.

El sistema de gobierno americano es una especie de cauto equilibrio de partes complementarias, pero no hay sustituto del peso estabilizador de un eficaz liderazgo presidencial. Sin ello, Washington se tambalea y las relaciones internacionales se convierten en un experimento. Una nación preocupada espera ver qué pasos da el presidente Clinton hacia una mayor estabilidad.