Empresas privadas diseñaran los grandes parques de los nuevos barrios a cambio de poner un negocio
El Ayuntamiento ha ideado un sistema para no gastar dinero en la construcción de nuevos parques. El plan es el siguiente: se cede el terreno a una empresa privada, que diseña la zona verde, y que a cambio recibe la explotación de un negocio en el interior del recinto. La Comisión de Obras aprobó ayer un plan para poner en marcha el asunto. La intención es que las empresas diseñen y construyan todos los terrenos previstos por el Plan General para zonas verdes de más de 50 hectáreas (el Retiro tiene 118 hectáreas).
El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, que cree que la iniciativa puede empezar a llevarse a cabo en marzo, considera el proyecto "positivo" por las siguientes razones: "Se agilizan los trámites y se abaratan los costes. Sólo se puede hacer en parques grandes para que los privados puedan poner un vivero o instalaciones deportivas que explotar. Elegiremos siempre el mejor proyecto, con lo que el Ayuntamiento saldrá beneficiado".
El concejal socialista José María de la Riva, que calcula que la iniciativa afectará a más de 50 zonas verdes de la ciudad, teme que al final "salgan los parques de las zonas ricas y no prosperen los de las zonas pobres. ¿Quién va a querer explotar un vivero en Villaverde? Ése es el problema que veo al plan".
Uno de esos experimentos ya se ha llevado a la práctica. Aravaca ha puesto en marcha la novedosa experiencia: el Ayuntamiento ha cedido suelo verde público a una empresa privada, Fronda, para que construya ahí un parque. A cambio, la empresa podrá explotar un vivero de plantas. En total, la zona verde mide aproximadamente 110.000 metros cuadrados; el Ayuntamiento cede para el negocio de Fronda 9.000 metros cuadrados.
La empresa piensa invertir en el asunto 400 millones de pesetas. Con este dinero, Fronda construirá en el futuro parque, dentro de un plazo máximo de dos años, un aparcamiento de 400 plazas, un campo de fútbol sala, otro de baloncesto, un paseo asfaltado, tres zonas de recreo infantil y una cafetería. Todo esto, salvo la cafetería y el vivero, será de uso público y gratuito.
La construcción del aparcamiento y la cafetería en el parque ha levantado la ira de los vecinos y de la oposición municipal.
El concejal de IU Julián Rebollo denuncia que "ésta es la primera privatización de un parque público en Madrid. El PP del Ayuntamiento ha ingeniado un nuevo método para enajenar el patrimonio municipal y esquivar su responsabilidad frente a los vecinos. Debería ser el consistorio quien acometiera la obra y diera vida al parque".
