Baleares paraliza la construcción de nuevas plazas turísticas en las islas

El Gobierno balear, del PP, ha decretado una moratoria turística, por un periodo "cautelar y transitorio" no determinado, que impedirá que se incremente la oferta de plazas hoteleras, apartamentos y otros establecimientos. Su intención es evitar la saturación y agotamiento del modelo turístico. Ayer fueron presentadas las cifras del sector turístico español en 1997, año en el se volvió a batir un récord al recibir a 43.402.690 visitantes de más de una noche, lo que supone un aumento del 7,1% sobre 1996.

España se consolida como la segunda potencia mundial en el sector, detrás de Francia. Los ingresos hasta octubre, último dato disponible, fueron de 3,37 billones de pesetas, con un incremento del 12,1% sobre el mismo periodo del año anterior. Se esperan unos ingresos de 3,7 billones cuando se cierren las cuentas de 1997. Los gastos por turismo en el exterior fueron hasta octubre de 554.000 millones, con un aumento del 4% sobre año anterior. El empleo es de 1,3 millones de personas. Gran parte del turismo español depende de Baleares, donde ayer el gobierno autonómico decidió paralizar la construcción de nuevas plazas turísticas. Actualmente, las plazas vacacionales que se comercializan de Baleares son 390.000, en una población estable de 760.000 habitantes. El año pasado hubo nueve millones de turistas.

Las autoridades no permitirán que la oferta aumente y tansólo facilitarán la renovación de antiguos edificios hoteleros y de apartamentos para provocar un proceso general de modernización hasta que se apruebe unaLey General del Turismo. Elpresidente del Gobierno balear,Jaume Matas, y el consejero deTurismo, José María González, anunciaron ayer estas medidas que persiguen "la reconversión del modelo de crecimiento turístico de las Baleares, pasando deuna fórmula cuantitativa a una casi exclusivamente cualitativa".

Cualquier nueva licencia hotelera en el archipiélago deberá conllevar el derribo o transformación total de otro hotel de características parecidas. Se autorizarán dos plazas nuevas por una vieja en establecimiento menores, y una plaza por otra, en hoteles de más de 300 clientes.

Turismo indica que "procederá a cerrar todas las plazas de alojamiento que no hayan cumplido las actuales normativas modernizadoras" y especifica que entre el 10% de la oferta está afectada por el proceso, al ser hoteles y apartamentos construidos antes de 1984.

Paralelamente, para evitar que crezca el parque turístico en el sector de viviendas de vacaciones dispersas se aplican nuevas normativas al sector. Igualmente, se ordenará el suelo no turístico en zonas litorales para frenar la construcción de viviendas plurifamiliares que comporten aumento de plazas en oferta.

"No hay en las Baleares", subrayó Matas, "capacidad para más crecimiento. No es aceptable que se supere el número de turistas que vivieron en la última época de temporada alta". En una década (1988-97) en Baleares se han construido casi 100.000 plazas hoteleras. En 1997, se tramitaron 26 nuevos hoteles y 12 grandes apartamentos, casi 10.000 plazas más.