CULEBRÓN EN LUGAR DE HOMILÍA
Vito Stramaccia, párroco de la iglesia de San Nicolás, en la ciudad italiana de Espoleto, decidió poner el domingo una comparación práctica a los feligreses sobre lo que debe ser la verdadera familia, para lo cual, y con manifiesta. intención de crítica al modelo, puso en el altar un televisor y un vídeo y les propinó un capítulo de la telenovela Belleza y poder en plena misa de once. Hablaba el párroco de las bodas de Caná -aquello sí que eran bodas, con el agua transformada en vino, y, sobre todo, bodas como Dios manda-, y se le ocurrió compararlas con la de dos protagonistas de la citada serie de amor y lujo, llenas de sexo y de barbies. Vito Stramaccia, a quien apoya el obispo de Espoleto, Riccardo Fontana, ha tenido ya otras iniciativas basadas en las nuevas formas de comunicación, como cuando llenó la puerta de la iglesia con carteles de "rebajas" y "liquidación" porque ese día tocaba el evangelio en el que Jesús echa a los mercaderes del templo y el cura criticaba que a veces la iglesia "es como un supermercado al que la gente llega, pide el sacramento y se va". La feligresía teme el día correspondiente al sermón de la montaña, no sea que el párroco les coloque un debate parlamentario, con lo que tendrían que empezar la misa de once la noche anterior.-
