"El sistema nervioso de las ballenas varadas presenta similitudes con el Alzheimer"

Michel André (Tolouse, Francia, 34, años) tenía esta semana listo todo su equipo para volar en cualquier momento desde Las Palmas a Gijón en cuanto que le reclamasen. Allí habría sacado su instrumental -un altavoz submarino- para comunicarse con la ballena perdida en El Musel y engañarla hasta dirigirla hacia alta mar al reencuentro de sus compañeros de especie. Doctor en Biología y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas, es uno de los primeros expertos europeos en cetáceos. Ha inventariado los de las islas Canarias, donde vive la mayor concentración de Europa de estos gigantescos animales, con 27 especies, muchas de ellas residentes habituales de las profundas aguas de estas islas atlánticas. Asegura que una ballena en aguas de Brasil puede comunicarse con otra que esté en Canarias y que el sistema nervioso de un cetáceo desorientado presenta similitudes con el de una persona que padece Alzheimer, una enfermedad degenerativa de la corteza cerebral.Pregunta. ¿Cómo se las arregla para que sigan la orientación que les propone?

Respuesta. Cuando estudiaba en la Universidad de San Francisco (California), hace 10 años, ocurrió un caso similar al de la ballena perdida en el Cantábrico. Un ejemplar penetró en la bahía, y al cabo de una semana de intentos frustrados para sacarla y devolverla al Pacífico llamaron a la universidad a ver si podíamos echarles una mano.

P. ¿Qué hicieron?

R. Fuimos en un barco equipados con unas grabaciones de señales acústicas de su misma especie y estudiamos sus reacciones. Nada más comenzar las emisiones desde un altavoz submarino se dirigió hacia nuestro barco. Al cabo de ocho horas logramos que atravesara el Golden Gate y la devolvimos al océano.

P. Confundió las grabaciones con sonidos reales. ¿Esa experiencia es frecuente?

R. Fue la primera vez que se utilizó en el mundo. Y la única, según creo. Generalmente se trata de infrasonidos que no percibe el oído humano.

P. ¿Cómo han logrado hacer esas grabaciones?

R. Los equipos utilizados proceden de la Marina de Estados Unidos. Además, yo soy especialista en temas de comunicación y bioacústica de cetáceos.

P. ¿En qué claves se mueven esas señales?

R. Depende de las especies. Entre los delfines y cachalotes su lenguaje funciona como el sonar de los submarinos. En realidad, el instrumento que tenemos es una copia del lenguaje que utilizan los delfines para localizar objetos en el agua.

P. ¿Las ballenas utilizan un instrumento similar?

R. Se cree que las ballenas (rorcual común) utilizan esos mismos instrumentos y les sirve para comunicarse entre sí y a varios centenares de kilómetros de distancia. Según datos de la Marina norteamericana, un rorcual azul situado en Brasil puede comunicarse con un ejemplar afín que se encuentre por las aguas de Canarias.

P. ¿Cómo lo consiguen?

R. A través de túneles de sonidos submarinos y mediante frecuencias entre los 100 y los 300 hercios. Nunca superiores a los 1.000 hercios.

P. ¿Los casos de la ballena varada en Castro Urdiales o la de las dársenas de El Musel (Gijón) son casos de fallo en sus mecanismos de comunicación?

R. No es la primera vez que ocurre en el caso del rorcual común. Cuando migran de los polos hacia el Ecuador suelen penetrar en los estuarios, ríos, puertos... Entran y salen. Si se quedan es posible que lo hagan por desorientación. El ruido de los puertos es una carga más de estrés que contribuye a que no localicen el camino de vuelta. En otros casos presentan patologías. Hay que ver las necropsias. De hecho, un equipo que dirige el decano de la Facultad de Veterinaria, Antonio Fernández, presenta en el Congreso Mundial de Mamíferos, que se celebra en Mónaco, un estudio sobre las patologías ([el sistema nervioso central y sus efectos en la desorientación. Sus conclusiones arrojan similitudes entre el sistema nervios o central de varios cetáceos varados en Canarias con el de personas que padecen Alzheimer.

P. Usted ha elaborado el inventario de cetáceos de Canarias, donde se concentran los bancos más importantes de Europa. ¿En qué línea de investigación trabaja, ahora?

R. Queremos evitar las numerosas colisiones que se producen entre los barcos y estos mamíferos. En 1992, el choque entre un jet-foil con pasajeros y un cachalote provocó un muerto. Y en abril de 1996, un barco partió en dos a una hembra de 13 metros y su cría de 7. Dado que el tráfico marítimo entre Gran Canaria y Tenerife es muy intenso, pretendemos trazar unas autopistas de varios kilómetros de anchura mediante la instalación de boyas que identifiquen la posición de esos animales y se la transmitan a los barcos para evitar las colisiones. Necesitamos fondos. Es necesario hacerlo para preservar estas especies. Al ocupar el escalón más alto de la cadena biológica, representan el mejor exponente de la biodiversidad y del estado de salud real de los océanos.