_
_
_
_
_

Ashley Judd: "Trabajar con Morgan Freeman ha sido un milagro"

La actriz estadounidense presenta en Madrid "El coleccionista de amantes"

, Con esos ojos gatunos, su cara redonda y su nariz respingona, Ashley Judd podría recordar a Kim Novak o a Romy Schneider. Pero enseguida se ve (a pesar del pantalón ajustado, la chaqueta abierta y el escotazo) que ella no aspira a ser una actriz tipo Julia Roberts o Demi Moore. Novia del cantante Michael Bolton, hija y hermana de cantantes (Naomi y Wynona Judd, célebre dúo country) y ex novia de Robert de Niro, los lemas de Judd parecen ser inteligencia, ambición y humor: "Sí, pedí entrar en el club de Moore y Roberts; incluso pensé afeitarme la cabeza, pero me dijeron que para ingresar necesitaba tener estrías"

La actriz, de 29 años, procede de Kentucky, donde estudió matemáticas y francés. "Ser del sur es un orgullo. Significa ser fuerte e independiente, pero también tener ángel y saber estar". Ayer presentó en Madrid su nuevo filme, que se estrena el 27 de febrero: El coleccionista de amantes, un thriller con psicópata. Es su primer papel protagonista. Judd da réplica nada menos que a Morgan Freeman, gran monstruo de la interpretación estadounidense, y no puede casi expresar lo mucho que gozó rodando con él: "Nunca había visto ésa perfección. Su talento es enorme, sólo verle cerca es una especie de milagro. Y cuando empieza a actuar te deja sin aliento. Lo malo es que no aprendí nada específico de él, porque no utiliza trucos. Y ése es precisamente su truco: que no tiene".El mejor elogio que se puede decir de Judd es que no desentona al lado del dios negro, entre un guión bastante previsible y una fotografía que no hace justicia a su guapura. Claro que ella no es una, novata: ha participado ya en varias indies de prestigio (Ruby en el paraíso, Normal life, Smoke o La pasión de Darkly noon) y alguna superproducción (Asesinos natos, Heat o Tiempo de matar), mezclando papeles de chica sexy con otros de más carácter, como el que le valió ser candidata al Emmy en Norma Jean & Marilyn.

La experiencia en Asesinos natos resultó frustrada pero no frustrante: Judd estuvo tan realista y terrorífica en su escena que la censura obligó a quitarla. "No fue una decisión de Oliver Stone, así que me lo tomé como un halago". Añade que el cambio de pequeños a grandes presupuestos no le perturba nada -"al revés, es muy estimulante"- y que le preocupa menos el éxito que crecer como actriz: "Mi agente parece el vicepresidente: coge el teléfono y s e abren todas las puertas".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_