La quiebra del banco Peregrine hunde la Bolsa de Hong Kong
, Desde el inicio de la crisis asiática, las autoridades de Hong Kong sostienen que, al estar sometidos a una regulación bancaria ejemplar, los bancos del territorio no se verán afectados por la crisis bancaria que hoy asola Asia de norte a sur. Sin embargo, el carácter regional de Hong Kong indica que esta inmunidad es muy relativa, como demuestra la caída espectacular de la firma Peregrine, un banco de inversiones de Hong Kong, célebre por haberse convertido en menos de 10 años en uno de los primerísimos bancos del lugar y que, tras semanas de búsqueda de un inversor providencial, se declaró ayer en quiebra.
Temerosa de las repercusiones de una quiebra de este tipo en el conjunto del sistema bancario, la Bolsa de Hong Kong terminó la jornada con un descenso del 8,7%, tras sufrir una caída del 11,1% a lo largo de la mañana, con el índice Hang Seng cerrando a 8121,6 puntos. Hong Kong cayó las dos sesiones anteriores más del 10%.
Creado en 1988 por un británico, Philip Tose, y su socio Francis Leung, con la ayuda de magnates locales como Li Ka-shing o Larry Yung, Peregrine logró tener una gran presencia en medios chinos.
Necesidad de capital
Peregrine, que tenía en su haber entre 500 y 600 millones de dólares (72.500 y 87.000 millones de pesetas) en títulos tailandeses e indonesios y cuya garantía de tipos de cambio obligaba a encontrar liquidez para satisfacer sus obligaciones, tenía una necesidad urgente de inyección de capital. En noviembre firmó la cesión de una opción del 24% de su capital, a través de obligaciones convertibles, al gigante suizo de los seguros, el grupo Zúrich, por 200 millones de dólares (29.000 millones de pesetas).Pero el hundimiento de la divisa indonesia, en la que Hong Kong arriesga mucho, cambiaba todos los días el valor de sus activos. La acción de Peregrine, que el 7 de agosto pasado valía 18,65 dólares de Hong Kong, dejó de cotizar el 4 de enero con un valor de 4,30 dólares. First Chicago, primer acreedor del banco, que se comprometió a adquirir el 2,4% de su capital, tomó las de Villadiego. El viernes, el grupo Zúrich retiró su oferta. La SFC prohibió a Peregrine realizar la más mínima transacción en Bolsa. Mientras que se calculaba la deuda total del banco en 400 millones de dólares (58.000 millones de pesetas), varios prestamistas retiraron sus líneas de crédito.
Ayer por la mañana, la dirección intentaba encontrar, con sus principales acreedores, el último recurso que nunca llegó. Entre estos últimos, figuraban el HSBC, el First National Bank de Chicago, el Deutsche Bank, el Citibank y la Société Générale.
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