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Un juez condena a 60 jóvenes de Villarejo por colgar una gallina

Vicente González Olaya

, Un juzgado de Arganda ha condenado a 60 jóvenes de Villarejo de Salvanés a pagar cada uno de ellos una multa de 120.000 pesetas por haber colgado a una gallina viva de lo alto de un pino durante la fiesta de los quintos celebrada en febrero del año pasado. El juzgado considera que los muchachos izaron al animal cuando éste se encontraba aún con vida. Unos hechos que fueron negados ayer tajantemente por el alcalde de Villarejo, José Mayor, de IU, y por los propios condenados. Los muchachos, tras recordar "los muchos años de la fiesta de los quintos", aseguraron ayer que la gallina estaba muerta cuando la subieron al árbol. "Nos la dio ya sin cabeza el padre de uno de nosotros, que es carnicero", indicó uno de los chavales a Telemadrid.

Por su parte, el regidor de Villarejo manifestó ayer a EL PAÍS que la sentencia es "incomprensible". Y dio el siguiente razonamiento: "Es completamente increíble que un juez condene de manera colectiva a 60 personas y no sea capaz de determinar quién o quiénes en concreto llevaron a cabo los hechos. Además, es incierto que el animal estuviese vivo cuando fue subido a lo alto del pino. Este Ayuntamiento no permitiría jamás un caso de maltrato a los animales dentro de su término municipal".

Gamberradas

El regidor siguió relatando: "Otra cosa es que el juzgado les hubiera condenado por hacer gamberradas, que es verdad que en algunos casos las hacen. Si el juez les hubiera condenado a barrer durante 30 días las calles del pueblo, muchos de sus padres aplaudirían la sentencia. Mi Ayuntamiento se ha reunido varias veces con los jóvenes porque se pasan mucho en la fiesta de los quintos. Pero otra cosa muy diferente es que se les acuse y se les condene por colgar vivo a un animal. Ni ellos ni nosotros lo permitiríamos nunca".El alcalde añade que el caso llegó a manos del juzgado tras la denuncia de un vecino de Villarejo que acusaba a los chavales de haber robado cuatro gallinas. Siempre, según la versión de José Mayor, el juzgado no encontró pruebas suficientes para demostrar que los chavales habían robado las aves y, en cambio, sí para condenarles por colgar la gallina aún con vida. "Todo ha sido muy raro. Primero, les acusan de robo", dice el regidor, "y al final acaban todos condenados por maltrato a los animales. De hecho, la persona que les denunció, cuando conoció la sentencia, se arrepintió y quiso retirar la denuncia, pero ya era tarde".

Según el alcalde, la fiesta de despedida de los quintos es "una viejísima tradición" de Villarejo. "Los jóvenes compran varias aves para hacer un guiso antes de marcharse al servicio militar. Una de las gallinas, por supuesto muerta, es colgada de un árbol como símbolo del guiso que se va a hacer", recordó ayer.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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