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El último presidente racista de Suráfrica será procesado por no declarar ante la ley

, El último presidente de la línea dura del apartheid, Pieter Botha, de 81 años, será procesado por no comparecer ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Así lo ordenó ayer el fiscal general de la provincia del Cabo Occidental, Frank Kahn, que le envió una citación para presentarse el próximo día 23 en el juzgado provincial de George, la ciudad costera en la que vive. Botha se había negado a declarar ante la comisión que intenta arrojar luz sobre los excesos cometidos en Suráfrica durante el apartheid, porque la minoría blanca, según sus palabras, sólo debe inclinarse ante Dios. "El procesamiento está justificado no sólo por la ley, sino también por el interés público", declaró Kahn.

Anciano ya -el próximo lunes cumplirá 82 años-, enfermo y frágil tras una operación de cadera, Botha se había negado en las tres citaciones cursadas a comparecer ante una comisión que no tiene poder para juzgar crímenes pasados, pero que si puede fijar multas de hasta 600.000 pesetas o penas de hasta dos años de cárcel por desobediencia a sus citaciones. Sólo enviaba respuestas por escrito. "Llevadme a un tribunal si queréis acusarme", declaró. "No apareceré en circos". Hace pocos días declaró a un periódico afrikaner que la minoría blanca sólo deberá responder de sus actos ante Dios. Por ello, el arzobispo Desmond Tutu, que preside la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, acusó el pasado 19 de diciembre formalmente a Botha ante la justicia. Pedía su comparecencia para que explicara las actividades del consejo estatal de seguridad que impuso el estado de emergencia en los años ochenta en su esfuerzo por mantener el poder blanco. Miles de ciudadanos negros murieron en enfrentamientos con la policía y el Ejército en aquellos años y decenas de miles fueron detenidos sin cargos durante el estado de emergencia.

Botha fue dirigente de Suráfrica desde 1978 a 1984 como primer ministro y, desde entonces hasta 1989, como presidente. Este año traspasó el poder a Frederick de Klerk, quien levantó la prohibición a las organizaciones negras y puso en libertad a Nelson Mandela después de 27 años en prisión. De Klerk, último presidente del apartheid, puso así en marcha las condiciones para el fin de este régimen de segregación racial en el rico país africano.

Satisfacción de Mandela

El Congreso Nacional Africano (CNA) de Nélson Mandela, actualmente presidente de Suráfrica, mostró su satisfacción por el procesamiento dictado por el fiscal. "La decisión de Kahn subraya el principio de que no hay nadie por encima de la ley", manifestó el CNA, que en los comicios de 1994 se convirtió en el primer partido negro elegido en las urnas en Suráfrica."No pediré la amnistía ni ahora ni mañana ni pasado mañana", ha declarado el ex presi dente Botha. "No pediré perdón por ser un boer afrikaner [descendiente de los primeros colonos blancos]".

Alex Boraine, vicepresidente de la comisión, anunció que retirará los cargos si Botha da marcha atrás y acude a declarar. "Pero si rehúsa, el tribunal deberá actuar", advirtió. La comisión debe concluir las audiencias sobre violaciones de derechos humanos el próximo marzo. "Botha tiene información, sobre todo en relación con el consejo estata de seguridad, que es clave para nosotros", concluyó Boraine en su comparecencia ante la prensa.

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Botha nació en 1916 en Paul Roux, un distrito afrikaner del Estado Libre de Orange, ahora llamado Estado Libre. Viudo desde el pasado junio, en noviembre se comprometió con su novia, 35 años más joven que él.

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