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Zedillo pone a una mujer al frente del Ministerio de Exteriores mexicano

Juan Jesús Aznárez

, El presidente mexicano, Ernesto Zedillo, comprometido con la reforma del Estado y la estabilidad económica, completó en el tercer año de su mandato los cambios más importantes de su Gabinete con el nombramiento de la senadora del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) Rosario Green como nueva secretaria (ministra) de Relaciones Exteriores, en sustitución de José Angel Gurría, titular desde el lunes de la determinante cartera de Hacienda.

Rosario Green es la primera mujer en la cúspide de Exteriores, y la cuarta que accede a la dirección de un ministerio. Francisco Labastida había sido nombrado responsable de la cartera de Interior después de que la matanza de 45 campesinos en diciembre aconsejara la salida del Ejecutivo de Emilio Chauyffet, cuya política de pacificación se demostró fracasada. Los relevos afectaron también al ministerio de Agricultura, dirigido ahora por Romárico Arroyo.Durante el anuncio oficial de la última designación, efectuado en la residencia oficial de Los Pinos, Zedillo prometió que Rosario Green, ex funcionaria en la ONU, cumpliría "con patriotismo, conocimiento y eficacia" sus nuevas funciones. Green, por su parte, reiteró que México seguirá aplicando en sus relaciones exteriores una política de principios, entre ellos la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de otros países, la solución pacífica de las controversias y el rechazo de la fuerza en las relaciones internacionales. Rosario Green es licenciada en Ciencias Políticas y Sociales en México, posgraduada en la universidad estadounidense de Columbia, y fue embajadora en la desaparecida República Democrática Alemana (RDA).

Los cambios en Hacienda, Agricultura y Extriores formaban parte de la agenda presidencial antes de irrumpir en escena la matanza de Acteal, hecho que aconsejó el cambio en Interior, cuyo titular ya había recibido fuego graneado desde las filas de la oposición y perdía utilidad. El nombramieno de Gurría se produjo 20 días después de que la propuesta de nombrar a Guillermo Ortiz Martínez, anterior ministro de Hacienda, gobernador del Banco de México fuera aprobada por el Senado.

Herencia "priísta"

Obervadores políticos lamentaron que la prensa haya citado a Labastida y Gurría como presidenciables por el PRI en las elecciones generales del año 2000, porque esa circunstancia dificultará acuerdos con la oposición, que a su vez pretende alcanzar el poder en esos comicios rompiendo la hegemonía priísta de casi 70 años. "Si Labastida y Gurría van a ser sus competidores, la oposición tendrá muy pocas ganas de cooperar con el adversario político a vencer", consideró un analista.El comentarista Jaime González destaca que, pese al cambio registrado en el Ministerio del Interior, la preocupación del presidente no está en Chiapas sino en la negociación de la política económica de Estado.

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