Fueron casi 300 los muertos en el ataque al aeropuerto de la capital de Burundi

, El Ejército de Burundi seguía peinando ayer las inmediaciones del aeropuerto de la capital, Bujumbura, en persecución de los rebeldes hutus que el día de Año Nuevo desencadenaron un ataque mortal que, según nuevas estimaciones militares, provocaron al menos 284 muertos.

El teniente coronel Mamert Sinarinzi, portavoz del Ejército burundés, dominado por la minoría tutsi, indicó que, de los cerca de 300 fallecidos, 180 eran civiles, 100 rebeldes hutus y 4 soldados gubernamentales. Sin embargo, periodistas locales no pudieron acercarse al aeropuerto y no ha sido posible obtener confirmación independendiente sobre la cifra total de muertos o detalles del ataque. Trabajadores de organizaciones humanitarias confirmaron que Bujumbura estaba "muy tranquila", pero que las carreteras en torno al aeropuerto estaban cerradas.

Portavoces militares burundeses indicaron que el ataque del jueves fue el de mayor enverga dura desencadenado por la rebelión hutu, ya que en él tomaron parte entre 1.000 y 2.000 hombres, reforzados por hutus ruandeses y antiguos miembros del Ejército del fallecido dictador zaireño Mobutu Sese Seko, ex pulsado del poder por Laurent Kabila con el apoyo de los regímenes tutsis de Ruanda y Burundi.

Sinarinzi aseguró ayer que los cuerpos todavía salpicaban los campos alrededor de la localidad de Rukamuru, a pocos kilómetros al norte de Bujumbura. Al parecer fue cerca de Rukamuru donde los rebeldes iniciaron su ataque del jueves, el más contundente y mejor organizado desde que, en julio de 1996, el mayor tutsi Pierre Buyoya recuperara el poder aupado por un golpe del Ejército de Burundi.