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Los alcaldes exigen cientos de millones para aplicar el nuevo plan de residuos

La revolución de la basura que emprende hoy la Comunidad arranca con problemas. Los alcaldes de las localidades más pobladas de la región se declaran impotentes para aplicar el nuevo plan de residuos sólidos urbanos y reclaman cientos de millones a Alberto Ruiz-Gallardón para hacerlo efectivo. El objetivo es que en cada casa haya un cubo para los restos orgánicos y otro para los inorgánicos (plástico, metal y tetrabrick). En la calle también habrá contenedores diferenciados (de color amarillo para los desperdicios inorgánicos). Pero para esto se necesitan más camiones, más contenedores y más personal. Y los alcaldes no están dispuestos a pagar sin ayuda regional.Los regidores de Alcalá (160.000 habitantes), Torrejón (88.000), San Fernando (29.000) Coslada (76.000) y Mejorada (14.000), por ejemplo, han cifrado en 350 millones anuales el sobrecoste del nuevo servicio. En similar situación están Móstoles, Alcorcón, Leganés, Getafe y Fuenlabrada, entre otras poblaciones.

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Otra de las claves del plan de residuos, la planta de separación de Pinto, que ha costado 684 millones y que la Comunidad tiene previsto inaugurar hoy, nace también con polémica. El alcalde de Pinto, el socialista Antonio Fernández, amenaza con impedir que la planta se ponga en marcha porque, según él, la Comunidad no ha pagado la tasa para obtener la licencia de ocupación. Esta planta es la primera de las tres que el Gobierno tiene previsto abrir en la región y es el punto de partida del nuevo plan.

Medio Ambiente aseguró en junio que todos los municipios de la región, excepto Madrid, Rivas-Vaciamadrid y Arganda, se sumarían hoy al nuevo plan. Al final, sólo poblaciones pequeñas, salvo San Lorenzo de El Escorial (10.828 habitantes), El Escorial (8.554) y Villanueva de la Cañada (7.913), comenzarán a separar hoy sus desperdicios. Las Rozas (45. 000 habitantes) y Majadahonda (39.700) se han apeado y piden unos días de margen.

La explicación de la demora está en el aplazamiento hasta mayo, por parte del Estado, de la Ley de Envases. Esta ley, cuya entrada en vigor estaba prevista para este mes, permitirá cobrar a los fabricantes de envases un canon que, en el caso de Madrid, significará 7.000 millones de pesetas anuales. Con este dinero se preveía sufragar el nuevo plan. Como la fuente de financiación se ha secado hasta mayo, los municipios más poblados no están dispuestos a adelantar los millones que cuesta separar sus desperdicios.

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Alcaldes escépticos

Sólo el 0,8% de la población madrileña puede estrenar hoy la recogida selectiva de basuras

El gobierno del PSOE-IU de Móstoles (196.500 habitantes) se muestra escéptico respecto a la aplicación inmediata del plan, informa Susana Moreno. El concejal de Servicios, Antonio Macías, asegura que esta localidad, con 65.000 viviendas, no podrá implantar el nuevo modelo ni ahora ni en mayo: "No podemos asumir más costes de personal y compra de vehículos nuevos sin la ayuda de la Comunidad. El problema, según Macías, radica en que los restos inorgánicos (bolsas, latas, tetrabrick) son muy voluminosos y Ilenan enseguida una bolsa". "Eso, multiplicado por 65.000 domicilios a diario, exige una planificación muy rigurosa", indica Macías. Getafe (143.000 habitantes) tampoco apoya la implantación del plan de basuras ahora, informa Fernando Neira. "No tenemos nada claro quién asumirá los sobrecostes del sistema", declara Joaquín Jiménez Yuste, concejal de Medio, Ambiente, del PSOE. "Ni tampoco si tendremos que comprar tres o cuatro nuevos camiones, a razón de 30 millones la unidad", añade.Los responsables de Fuenlabrada (164.000 habitantes), del PSOE, también encuentran muchos obstáculos. Sostienen que la financiación del nuevo sistema no está clara y que el número de cubos dobles aportados por la Comunidad es insuficiente.

Leganés (174.000 habitantes) no ha hecho inversión alguna para arrancar el nuevo plan de basuras. Elvio Dosantos, edil de Medio Ambiente, del PSOE, asegura que sigue la pauta marcada por la Federación Madrileña de Municipios, que aconseja aplazar la implantación del nuevo sistema hasta que la Comunidad garantice su viabilidad económica, informa Ana Roldán. Alcorcón (142.000 habitantes) tampoco se sumará en enero al plan de basuras, informa Francisco Javier Barroso. Este municipio, según Cristina Real, concejal socialista de Servicios Generales, aún carece de los cubos, contenedores y camiones necesarios. "Los vecinos están concienciados, pero el plan tiene poco futuro por lo mal redactado que está. El municipio sólo ha recibido hasta ahora 450 contenedores para los restos inorgánicos, y se necesitan 2.000", añade Real.

El municipio de Parla (69.000 habitantes) ha decidido aplazar hasta mayo el nuevo sistema, informa Julián Morales. Ángeles Carretero, concejal de Medio Ambiente, del PSOE, justifica esta decisión en la escasa información que dispone sobre el plan redactado por el Gobierno regional y por las dudas sobre cómo financiar el sobrecoste que supondrá la doble recogida.

Por el norte también cunde el escepticismo. Alcobendas seguirá, de momento, con el antiguo sistema (una única bolsa en los domicilios y un único contenedor en las calles). "Y seguirá así hasta que no se aclare cómo se va a financiar el nuevo sistema, ya que no estamos dispuestos a afrontar en solitario el enorme coste que supone todo esto", explica el socialista Antonio Pérez, concejal de Medio Ambiente.

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