El piso franco descubierto por la Ertzaintza en Bilbao servía de refugio a los miembros del 'comando Vizcaya'

La Ertzaintza ha descubierto un piso en Bilbao utilizado por los liberados (a sueldo) del comando Vizcaya de ETA Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza, muertos por disparos de la Guardia Civil el pasado 25 de septiembre. Aitor Lorente Bilbao, la persona que alquiló el piso y que presuntamente colaboraba con el comando, dejó de pagar el alquiler tras esta operación policial. Desde entonces, permanece huido, según el Departamento vasco de Interior.En el piso, los agentes de la Ertzairitza hallaron 30 kilos de amosal, una pistola alemana Firebird calibre 9 milímetros (no utilizada habitualmente por ETA) con su correspondiente munición, y diversos sistemas para activar explosivos y granadas. Los especialistas en balística analizan ahora si la pistola ha sido utilizada por los terroristas en algún atentado.

La documentación incautada en el piso es idéntica (buena parte son originales de las fotocopias encontradas en otro piso descubierto en septiembre) a la que ya se encontró en otro de los inmuebles localizados en la operación que se saldó con la muerte de Gaztelumendi y Bustinza y la detención de otros 15 presuntos colaboradores del comando de ETA. Además de agentes de la Ertzaintza, policías y guardias civiles, el comando tenía información detallada, con seguimientos muy precisos, de Carlos Iturgaiz presidente del PP vasco; del concejal del PP en Bilbao Antonio Basagoiti y del presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya, Joaquín Giménez. En la operación realizada el pasado Fin de semana no se produjo ninguna detención.

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, aseguró ayer en la Cadena SER que es muy difícil que la Ertzairitza practique algún arresto, ya que los colaboradores del comando Vizcaya que no fueron detenidos en su momento huyeron tras la operación del instituto armado que se saldó con la muerte de Gaztelumendi y Bustinza. El inmueble utilizado por estos dos liberados del comando está en el barrio bilbaíno de Santutxu. Su arrendatario no abonaba el alquiler desde que la Guardia Civil desmanteló el comando Vizcaya. Tras comprobar este dato, la policía vasca pidió autorización judicial para proceder a su registro, que realizó el pasado viernes. Junto a los 30 kilos de explosivo, la policía encontró temporizadores, detonadores, sistemas de radiomando, un escáner para interceptar comunicaciones radiofónicas, varios sistemas para activar bombas lapa y granadas Mecar, junto a bombonas de camping gas, mechas, componentes electrónicos y una pequeña cantidad de pólvora negra.