_
_
_
_

Joâo Soares: "Ya pagué, incluso en exceso, el ser hijo de Mario Soares"

El recientemente elegido alcalde de Lisboa, Joâo Soares, de 41 años de edad, asegura que impulsará una profunda renovación de la ciudad para "recuperar un atraso de más de 30 años, en algunos casos". El hijo del ex presidente Mario Soares se autodefine como "un socialista del aparato oficial", aunque reconoce ciertas discrepancias con esta línea en algunos de los proyectos más controvertidos y aún pendientes en el país.

Más información
Aborto y drogas

No es un entusiasta de la regionalización, está a favor de la ampliación del aborto y cree posible la despenalización de las drogas, pero abordada desde un punto de vista global. Tras su elección, el alcalde reivindica su trayectoria personal y afirma: "Ya pagué, incluso en exceso, el ser hijo de Mario Soares".Su elección ha sido considerada como un gran éxito personal que le convierte en un dirigente socialista con peso propio. Joáo Soares lo sabe, pero no quiere pecar de triunfalista. "Mi elección", dice, "es un paso más en mi trayectoria política; evidentemente las candidaturas municipales suelen distinguirse por las figuras que las disputan. En mi caso, sin querer pecar de falsa inmodestia, se ha unido mi peso político personal a la candidatura de izquierdas que encabezaba".

Soares asegura que sólo piensa en los próximos cuatro años y no quiere plantearse el futuro: "La alcaldía de Lisboa fue siempre un puesto que deseé. Por eso participé en la candidatura de Jorge Sampaio en 1989. Le sustituí como alcalde en 1995 y ahora tengo una especial satisfacción en haber sido elegido para este lugar que tanto he querido y buscado, pero no pienso en ninguna otra cosa por ahora; quiero dejar una marca personal durante los próximos cuatro años en Lisboa".

El alcalde reconoce los grandes problemas que atraviesa la ciudad, actualmente en plena fase de modernización: "Lisboa está recuperando un atraso de más 30 años en algunos casos. Estamos cambiando infraestructuras fundamentales, transportes, saneamiento y viviendas. La ciudad está atravesando un gran proceso de renovación urbana y el signo más evidente lo constituirá el territorio de la Expo 98, para el que se ha marcado un calendario muy concreto. Nosotros no somos muy partidarios de marcar fechas para no derrapar, pero creo que habremos avanzado mucho al inicio de la Expo. Aparte de esa profunda renovación, yo he asumido, por primera vez, el compromiso de acabar con las barracas, donde viven cerca de 10.000 familias".

Lejos de la sombra del padre

Con su elección, Soares ha visto recompensada su larga carrera política con un triunfo que le aleja para siempre de la sombra de su padre, aunque sabe que llevará siempre encima la responsabilidad de su apellido. Y aclara: "Estoy muy orgulloso de mi padre y de mis antecedentes familiares que han ofrecido grandes contribuciones a este país, pero creo que tengo derecho a mi propia identidad y ésa es una materia sobre la cual no acepto ninguna clase de dudas. Creo que ya pagué los precios que debía pagar, incluso en exceso, por ser hijo de Mario Soares. Tengo exactamente la misma edad del primer ministro y soy algo mayor que muchos de mis colegas socialistas en puestos de gran responsabilidad. Es bien conocido que no acepté ningún puesto en el PS hasta que mi padre abandonó el partido y fui, seguramente, uno de los socialistas que menos pasaron por el Palacio de Belém" (sede de la presidencia de la República, ocupada por su padre durante 10 años).El alcalde de Lisboa se define como "un socialista de la línea oficial que hace tiempo abandonó el sector minoritario (crítico). Tengo mis propias ideas y no me cohíbo en exhibirlas, siempre que no vayan en contra de intereses vitales del partido. Estuve en este sector minoritario con Vítor Constancio y Jorge Sampaio, y luego apoyé la candidatura de Antonio Guterres a primer ministro. Ahora estoy completamente identificado con la línea oficial del partido".

El alcalde no comparte alguno de los proyectos más controvertidos del Gobierno, como es el caso de la polémica regionalización. "Mi paso por el Parlamento Europeo", dice, "me ha permitido valorar este asunto de una manera más global. No creo en la posibilidad de construir un cuadro regional sin que sus orígenes, sus raíces, procedan de un gran consenso de la población. La mayoría de las personas cree que las regiones deben estar delimitadas por fronteras naturales. A excepción de las regiones metropolitanas [Lisboa y Oportol, no veo otras fronteras naturales y consensuadas más que en el Algarve.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_