El Gobierno israelí recorre Cisjordania para precisar los límites de la retirada
El Gobierno israelí, prácticamente en pleno, sobrevoló ayer por la mañana Cisjordania para conocer sobre el terreno los detalles relativos a una hipotética e inminente retirada de las tropas israelíes de esta zona y su entrega a las autoridades palestinas. Mientras, dirigentes radicales israelíes convocaron también ayer a los colonos a oponerse con la fuerza de las armas a cualquier tipo de retirada, para así "defender los santuarios judíos".
Una quincena de ministros del Gabinete de Benjamín Netanyahu, con el primer ministro a la cabeza, efectuaron ayer entre grandes medidas de seguridad un largo vuelo en helicóptero sobre Cisjordania. Su objetivo era la observación sobre el terreno de los lugares estratégicos y los intereses de seguridad israelí que deberán ser preservados y de ninguna manera entre gados a las autoridades palestinas cuando se produzca la tan esperada retirada militar de la zona.Los viajeros realizaron durante más de dos horas el vuelo sobre los diferentes puntos de Cisjordania. En primer lugar reconocieron sobre el terreno el mapa que semanas atrás dibujó el ministro del Ejército, Issac Mordejai, en el que se han localizado y establecido cada uno de los puntos calificados como de "interés para la seguridad israelí", entre los que se encuentran las líneas fronterizas, los pasos estratégicos, las carreteras o los cuarteles.
Una vez finalizada esta parte del recorrido, los ministros iniciaron una segunda fase del viaje para conocer también a vista de pájaro el mapa de los "intereses nacionales". En este mapa, elaborado por el ministro de Infraestructura, Ariel Sharon, se establecen y reconocen diversos puntos de importancia vital para los israelíes que viven en las zonas palestinas, agrupados en asentamientos.
Los ministros de Exteriores David Levy y de Agricultura, Rafael Aitan, se negaron a participar en este viaje, por diferentes motivos, pero dejaron clara su actitud crítica hacia el primer ministro Benjamín Netanyahu. Mientras el jefe de la diplomacia aseguraba sin estridencias que estaba "muy ocupado" y que tenía una "agenda muy cargada", el titular de Agricultura fue más explícito y recalcó que no viajaba como protesta por el protagonismo de los militares en lo que debía ser una decisión política.
Prácticamente a la misma hora en que los ministros del Gabinete de Netanyahu sobrevolaban el territorio palestino, los dirigentes de la extrema derecha israelí hacían un llamamiento a los colonos para oponerse si es necesario con la fuerza de las armas a cualquier retrocesión de los territorios, en un intento de preservar lo que califican de "santuarios judíos", la expresión utilizada para referirse a los diferentes asentamientos en los que viven más de 130.000 personas.
El paseo aéreo de los ministros de Netanyahu es, en el fondo, según los observadores políticos, una maniobra propagandística más del primer ministro israelí que tendría como objetivo convencer a sus aliados norteamericanos de que está estudiando de forma "creíble y seria" la retirada militar de Cisjordania, en cumplimiento de los acuerdos de Oslo de 1993, y que de esa manera obedece las "indicaciones" del presidente Bill Clinton.
Al margen de estas operaciones de cara a la galería, Netanyahu deberá preparar se con más seriedad para la reválida política a la que ha sido convocado por Clinton a mediados del próximo mes de enero en Washington. En ese, encuentro, Netanyahu se enfrentará al presidente palestino Yasir Arafat para acordar un programa de retirada militar de Cisjordania.
Este encuentro con el presidente norteamericano empezará a prepararse oficialmente el próximo 5 de enero, cuando el emisario de la Casa Blanca, Dennis Ross, llegue a la región y trate de acercar posturas y diseñar un "principio de acuerdo". El enviado de Clinton efectuó una maniobra de mediación similar, que culminó en el mes de febrero con el acuerdo de Hebrón en el que Israel planificó y se comprometió a una retirada en tres fases de Cisjordania, retirada que nunca ha concretado.
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