El 'caso Microsoft'

UN JUEZ federal acaba de pronunciarse ante la demanda presentada por la fiscal general de Estados Unidos contra la empresa Microsoft por presunto abuso de posición dominante en el mercado de los sistemas operativos para ordenadores personales. El motivo de la demanda fue la supuesta exigencia, por parte del gigante de la informática a los vendedores y fabricantes de ordenadores, de que con la instalación del sistema Windows 95 se instalara, asimismo, su navegador, el Internet Explorer. Así, la posición dominante de Windows, presente en más del 80% de los ordenadores personales, habría sido utilizada para conseguir una posición parecida en el mercado de los navegadores de Internet, en el que Microsoft va por detrás de su principal competidor, Netscape. Dicha pretensión violaría, en opinión del Departamento de Justicia norteamericano, los términos en que se autorizó el lanzamiento del sistema Windows 95.El juez ha prohibido a Microsoft que "licencie el uso de cualquier software de sistema operativo para PC (incluyendo Windows 95 o cualquiera de sus sucesores) con la condición, expresa o implícita, de que se licencie y preinstale al mismo tiempo cualquier navegador de Internet de Microsoft (incluyendo el Internet Explorer 3.0, 4.0 o cualquiera de sus sucesores) hasta tanto el tribunal no ordene otra cosa". Así, se estima en principio la razón de la demanda, pero no se impone la multa de un millón de dólares al día solicitada por la fiscal general.

Al mismo tiempo, el juez se hace eco de la complejidad del caso y de las razones aducidas por Microsoft para defender su posición, en el sentido de considerar que el navegador puede entenderse hoy como una extensión de las funciones del sistema operativo. Y ha encargado un informe jurídico sobre él caso a un profesor de Derecho de la Universidad de Chicago. Dicho informe deberá estar listo a finales de mayo del año próximo.

Es, pues, un veredicto provisional que deja abiertas las puertas a cualquier solución, y que ha satisfecho aparentemente a las dos partes. Pese a ello, la compañía de Bill Gates se ha apresurado a recurrirlo. Lo cual indica que interpreta la resolución como un aviso de formidables consecuencias si la prohibición ahora en vigor se extiende al caso de Windows 98, el nuevo sistema operativo cuyo lanzamiento se ha anunciado para mediados del año próximo y que contiene, formando parte inseparable del conjunto del sistema, el navegador de Internet como una de sus funcionalidades más publicitadas.

Se trata del primer episodio en una larga batalla que acabará por clarificar los límites que deben imponerse a una empresa como Microsoft, con una posición dominante sin parangón en ningún otro sector. Su solución tendrá inmensas repercusiones para la estrategia de esta companía, que considera Internet como el escenario en el que se disputará en el futuro la supremacía en el mundo de la informática y de las comunicaciones.