La negativa de EE UU impide al FMI aumentar de inmediato su capital

El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, constató ayer la negativa de Estados Unidos y de otros países miembros del organismo internacional para comenzar una ampliación de capital. "Si Estados Unidos prefiere esperar, nosotros esperaremos a que esté dispuesto", declaró Camdessus en conferencia de prensa. Estados Unidos es el país con mayor presencia en el Fondo y, por tanto, con más derechos de voto.

Para que el organismo financiero aumente capital necesita una mayoría del 85% de los derechos de voto. La dirección del Fondo anunció recientemente que es necesario abordar un aumento de las cuotas no del 45%, como se acordó en la reunión del organismo en Hong Kong en septiembre pasado, sino del 70%, debido a las ayudas que han sido necesarias por la crisis asiática que, se produjo poco después.El Fondo Monetario Internacional, por otra parte, desea que Corea del Sur continúe enviando un mensaje claro de que apuesta por las reformas económicas durante el período de transición de 10 semanas que media hasta la toma de posesión del presidente electo Kim Dae-Jung, declaró el director del FMI.

Camdessus hizo ese comentario tras informar que el FMI acaba de aprobar la entrega de 3.600 millones de dólares (unos 540.000 millones de pesetas) a Corea del Sur, el segundo desembolso vinculado al conjunto de ayudas de 57.000 millones de dólares (8,5 billones de pesetas) acordado para ese país el pasado 3 de diciembre.

Camdessus añadió que el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático anunciarán antes de finales de año sus propios préstamos a la economía surcoreana. Se cree que el total de esos dos préstamos se situará en torno a los 2.000 millones de dólares (300.000 millones de pesetas). El director del FMI pidió a los ganadores y perdedores de las elecciones surcoreanas que "aúnen fuerzas" para que la transición hacia el nuevo Ejecutivo sea "pacífica y democrática".

El Gobierno del presidente derrotado, Kim Young Sam, seguirá en funciones hasta el próximo 25 de febrero, en que será reemplazado por el del vencedor Kim Dae Jung, un veterano opositor al régimen militar en su país, de 73 años de edad.

Camdessus se felicitó por el hecho de que Corea del Sur haya cerrado 14 bancos mercantiles en lugar de los nueve de los que se, habló inicialmente. "Las autoridades de Corea", dijo, "se están encaminando hacia la aplicación del programa de reformas aprobado por el FMI. Los tipos de interés suben, el won [la divisa surcoreana] flota ahora libremente y han sido adoptadas importantes medidas fiscales".

El FMI ha pedido a Corea del Sur que limite su crecimiento económico, suba los impuestos y los tipos de interés y rebaje la expansión de sus poderosos consorcios (chaebol), si quiere restaurar la confianza internacional en su divisa y sanear las debilidades de sus bancos. Pero la adopción de esa política, que supondría la pérdida de un millón de empleos en un año, haría muy impopular al presidente electo Kim Dae Jung.

James Rubin, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, aplaudió ayer la rapidez y contundencia del FMI en relación a la crisis surcoreana. Según Rubin, esta actuación supone "un paso importante en el fortalecimiento de la capacidad de la comunidad internacional para enfrentarse a los problemas financieros locales, que pueden tener un gran impacto en los mercados finacieros mundiales".