El Gobierno admite que indultó en 1996 a un condenado por colaborar con ETA
El Gobierno tuvo que admitir ayer que la concesión de indultos a presos de ETA que hayan renunciado a la violencia, sugerida la semana pasada por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, durante su entrevista con el presidente José María Aznar en La Moncloa, no sólo no resulta disparatada sino que ya se ha puesto en práctica. Tres meses después de la llegada al poder del PP, en agosto de 1996, el Consejo de Ministros indultó a Antonio Elorza Gorosabel, condenado en 1983, a cuatro años y dos meses de cárcel por colaborar con ETA.
El Ministerio de Justicia difundió ayer una nota en la que reconoce que "el Gobierno indultó, en su reunión de 23 de agosto de 1996, y a propuesta de la ministra de Justicia, a Antonio Elorza Gorosabel, condenado por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, como autor de un delito de colaboración con bandas armadas".Según la nota, el indulto del ex etarra, publicado en el BOE del 27 de septiembre del año pasado, contó con la opinión favorable del fiscal y el tribunal sentenciador. También con el aval de un informe policial que destacaba la "correcta conducta" del ex etarra y el "normal desarrollo de su vida familiar y laboral".
Se da la circunstancia de que la ministra Mariscal de Gante, que fue quien propuso al Gobierno la medida de gracia para Elorza, se mostró sorprendida el miércoles cuando la agencia Europa Press difundió la noticia. "En este momento no puedo confirmarlo tajantemente. Desde luego, por colaboración con banda armada creo que no se ha indultado a nadie", declaró en los pasillos del Congreso.
La contradicción del Gobierno fue inmediatamente subrayada por el secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui. "El PP y el Gobierno han caído en su propia trampa por la manipulación intencionada que hicieron de la entrevista con Almunia. El hecho de que haya habido un indulto de un etarra en la época del PP pone en evidencia la incoherencia y frivolidad con que el Gobierno trata estas cosas", manifestó.
El dirigente socialista vasco dijo que no quería polemizar sobre este asunto porque todo lo relacionado con la política antiterrorista debe ser abordado con prudencia, pero mostró su enojo por la "escandalera" que montó el PP por las alusiones de Almunia a posibles indultos. "Fue una muestra más del estilo de gente que nos gobierna", concluyó.
A su salida de La Moncloa, el pasado día 9, Almunia dijo que "éste es un buen momento, sin presión sino más bien desde una posición de fuerza [aludía al ingreso en la cárcel de la Mesa Nacional de HB y a las detenciones de destacados etarras en Francia], para ampliar en la medida de lo posible el tratamiento individualizado de presos de ETA, entre cuyas medidas pueden contarse el acercamiento de presos, la concesión de terceros grados y, por qué no, de indultos".
Las palabras de Almunia provocaron un alud de críticas por parte del Gobierno y el PP. Aznar calificó la propuesta de "sorprendente, decepcionante, frívola e insensata". El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, añadió, en declaraciones a la COPE, que "no cabe hablar de indultos", pues "es una irresponsabilidad que en estos momentos abramos una dinámica de estas características".
Luis de Grandes, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, remachó: "Plantear indultos en los términos que formula y propone el señor Almunia, aunque sean individualizados, en este momento resulta sorprendente y a algunos les puede resultar repugnante".
La confirmación de que el Gobierno del PP indultó en agosto de 1996 a un ex miembro de ETA fue recibida con sorpresa y malestar en la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Su portavoz, Pepe Baena, dijo a Servimedia que una decisión que no se comunica abiertamente significa que quien la ha tomado "teme las reacciones sociales y, en consecuencia, está gobernando un poco de tapadillo, porque entiende que determinadas resoluciones van a tener una fuerte contestación social".
El portavoz de la AVT indicó que es difícil comprender que un partido que accede al poder reivindicando el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas, indulte a un etarra a los tres meses de iniciar su gestón. Agregó que Antonio Elorza no reunía, a su juicio, circunstancias tan excepcionales como para beneficiarse de esta medida de gracia y concluyó pidiendo "transparencia" en estas cuestiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Joaquín Almunia
- Antonio Elorza Gorosabel
- Política nacional
- Presidencia Gobierno
- José María Aznar
- Presos
- Orden público
- Presos ETA
- Seguridad ciudadana
- PSOE
- Presos terroristas
- Prisiones
- Beneficios penitenciarios
- Política antiterrorista
- Partidos políticos
- Lucha antiterrorista
- Centros penitenciarios
- ETA
- Régimen penitenciario
- Grupos terroristas
- Terrorismo
- Administración Estado
- Eventos
- Justicia
- Administración pública