Un parque por un vivero

Aravaca disfrutará de un parque urbano donde ahora sólo crecen las malas hierbas. El erial será transformado en una zona ajardinada con un frondoso bosque. Ese es el peaje que la empresa Fronda, que gestiona un vivero en Majadahonda, ha tenido que pagar al Ayuntamiento de Madrid a cambio de que se le conceda una licencia para abrir una sucursal en Aravaca.Esta operación urbanística, hasta cierto punto novedosa, recae sobre una propiedad municipal. Fronda se ha comprometido a darle nueva vida a un erial público: invertirá 400 millones de pesetas para vestirlo de flores. A cambio obtendrá del Ayuntamiento una concesión durante 25 largos años para el uso de 9.000 metros cuadrados de los 110.000 que ocupa el parque. No está obligada al mantenimiento de todo el jardín.

El vivero ocupará suelo público. Esto ha provocado que el primer brote que ha salido sea el de la polémica. La oposición política ha criticado el convenio. "Esta es la primera privatización de un parque público. El PP ha conseguido hipotecar el patrimonio municipal de una manera de lo más innovadora" denunció el concejal de Izquierda Unida, Julián Rebollo.

Un portavoz municipal responde: "Gracias a este convenio se consigue revitalizar una zona para la que actualmente no hay proyecto alguno". El consitorio no tenía prevista inversión alguna en esa zona verde. El director de Fronda, Juvencio Maeztu, sólo ve beneficios en el proyecto: "Para evitar la polémica nos hemos reunido con los representantes vecinales de Aravaca media docena de veces. Así hemos podido recoger sus peticiones para hacer un parque al gusto de todos". Los vecinos explicaron: "Ya que el Ayuntamiento nos tiene olvidados, hemos aprovechado la ocasión para que una empresa privada atienda las necesidades del barrio", explicó Amelia Romero, portavoz vecinal.

El parque de Aravaca sobre el que se levantará el vivero está calificado como zona verde pública. Está acorralado entre la vía del tren y los apretados chalés unifamiliares de la urbanización. Rosa Luxemburgo.

Además de ajardinar este lugar, Fronda se ha comprometido a construir en él, en un plazo de dos años, un campo de fútbol sala, una cancha de baloncesto, un paseo asfaltado, tres zonas de recreo infantil con columpios, una cafetería y un aparcamiento con capacidad para 400 plazas.

La empresa Fronda nació en Aravaca, hace 22 años gracias a la afición a la jardinería de una vecina del barrio. Poco a poco, fue creciendo hasta convertirse en una de las tiendas más potentes de la zona oeste de la región, área con un alto nivel social y donde hay infinidad de chalés con jardín.