Un herido grave y 35 leves, en el incendio de la residencia de ancianos de Vallecas
Los 176 ancianos que dormían en la residencia de la calle de Benjamín Palacios (Puente de Vallecas) vivieron ayer su noche más negra. A la 1.30 se desató un incendio en la novena planta del edificio y todos tuvieron que ser evacuados de urgencia. La nube de humo llenó de angustia a los que ocupaban las habitaciones de ese piso y de los superiores (la residencia tiene 11 plantas y 177 habitaciones). Los ancianos que habitaban la zona atacada por el fuego lograron escapar de las llamas, pero no pudieron evitar la densa humareda.Muchos de los residentes fueron evacuados por las escaleras de incendios en brazos de vecinos, médicos, bomberos y policías. La proximidad de un parque municipal de bomberos al centro, dependiente de la Comunidad de Madrid, permitió una rápida extinción del fuego.
Numerosas ambulancias del 061, el Samur y la Cruz Roja trasladaron al hospital a 36 jubilados que sufrían intoxicaciones leves por humo. Otras 40 personas fueron realojadas en residencias de ancianos y centros de la tercera edad de Manoteras, Alcorcón y Alcobendas.
Sólo uno de los hospitalizados permanece muy grave en el Doce de Octubre. Se trata de Dolores Barragán García, de 86 años. El humo complicó el estado de salud de esta mujer, que padecía una cardiopatía aguda. También seguían ingresados anoche otros siete ancianos: Angelines Martínez, de 82 años, en el hospital de la Princesa; Eduardo Blanco, de 78, en La Paz, y otros cinco, cuya identidad no fue facilitada, en el Gregorio Marañón. "La inhalación de humo agravó las enfermedades que ya padecían estas personas", explicó un portavoz del Samur. El resto de los heridos leves recibió el alta y fue trasladado a las residencias y centros que, de madrugada, habían hecho un hueco para los ilesos. Un vigilante jurado, Sergio Martín, resultó intoxicado por el humo. Un bombero de 60 años recibió 17 puntos de sutura en una pierna al caerle encima el cristal de una ventana que estalló por el calor.
La causa que originó el fuego no fue confirmada por nadie aunque todas las hipótesis apuntaban a una colilla mal apagada junto a un tresillo del salón de televisión.
Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid llegaron al edificio a la 1.40 con cuatro vehículos autobombas, tres autoescalas y un coche de mandos. La extinción de las llamas duró dos horas y 10 minutos; la evacuación de los ancianos, sólo 20 minutos.
Cinco trabajadores atendían la residencia de once plantas cuando se desató el incendio
El fuego provocó grandes destrozos en la planta novena. El humo también afectó a la décima y undécima, que quedaron totalmente tiznadas y deterioradas. El material ignífugo de las puertas salvó los enseres de varias habitaciones, según el servicio técnico del centro.Los ancianos que residen en las siete primeras plantas regresaron a sus habitaciones a las cinco y media de la madrugada. La mayoría, sin embargo, pasó la noche en vela. "No he podido pegar ojo", decía Emiliana, una anciana asustada por lo ocurrido. La octava planta se abrió a las tres de la tarde. Eso propició que regresaran a Vallecas los 16 ancianos trasladados a la residencia de Manoteras. Los dos ascensores de la residencia no funcionaron ayer. Los ancianos tuvieron que utilizar el montacargas de mantenimiento para subir y bajar al comedor, situado en la primera planta.
Decenas de familiares de los ancianos visitaron ayer por la tarde a sus parientes.
La residencia de ancianos de Vallecas se inauguró en febrero de 1992. Se trata de una residencia mixta, donde hay ancianos válidos y asistidos -aquellos que dependen de una persona para realizar la actividad diaria-. Estos últimos ocupan las habitaciones de la segunda y tercera plantas. Los ancianos tienen que desembolsar el 75% de su pensión para vivir en estas residencias.
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