Doce muertos en los últimos doce años

En Ia Comunidad de Madrid tienen abiertas sus puertas 287 residencias de ancianos (entre públicas, privadas y de organizaciones no gubernamentales), además de numerosos centros de día. En los últimos 12 años se han registrado ocho incendios importantes, contando el ocurrido ayer en la residencia de Vallecas, que han costado la vida a 12 ancianos.7 de enero de 1986. Cuatro personas murieron asfixiadas en la residencia La Salud, de Pozuelo de Alarcón. El fuego se desató cuando una decena de ancianos veía la televisión y otros 20 dormían. Se prendió un armario empotrado de la primera planta del edificio por causas desconocidas. La residencia carecía de licencia de apertura y no había pasado la inspección municipal.

8 de diciembre de 1989. Una anciana de 86 años falleció en la residencia Roma, de Ciempozuelos (se indemnizó, tras 10 años, con 10 millones de pesetas a la familia de la fallecida).

27 de noviembre de 1990. El fuego arrasó la residencia privada San Ignacio, de Torrelodones. Se desplomó todo el edificio, pero la rapidez con que actuaron vecinos y trabajadores del centro para evacuar a los ancianos evitó desgracias.

16 de agosto de 1993. Una anciana de 69 años falleció en la residencia Ballesol, de Majadahonda, debido al fuego provocado por un pitillo que fumaba la víctima. Cinco ancianos resultaron heridos graves por inhalación de humo.

24 de agosto de 1994. Dos ancianos murieron y 19 resultaron heridos en el incendio de la residencia Santa Eugenia, en Vallecas. El incendio se desató en la habitación que ocupaba uno de los ancianos, que acostumbraba a fumar un cigarrillo después de la cena, lo que resultó fatal.

Para evitar incendios en las residencias, la Comunidad de Madrid aprobó en septiembre de 1994 un reglamento de régimen interior para estos centros donde se prohibía cocinar o calentar alimentos en las habitaciones, fumar en la cama, utilizar velas, estufas, planchas o cualquier aparato que pueda ocasionar fuego.

9 de enero de 1996. Las lluvias caídas en Madrid en enero de 1996 resultaron fatales. Un movimiento de tierras afectó a la canalización de Gas Natural que discurría bajo el hogar de jubilados situado en el distrito de Arganzuela, lo que originó una explosión que arrasó el prefabricado. En el siniestro murieron cuatro de las personas que entretenían sus horas en ese centro.