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El PP de Melilla alerta sobre la situación de los inmigrantes ilegales

Javier Casqueiro

Los parlamentarios nacionales del PP de Melilla han hecho llegar al partido y al Gobierno que la situación de la inmigración ilegal en su ciudad es insostenible. El pasado martes, arropados de numerosos datos, los dos senadores del PP en Melilla plantearon a sus compañeros de grupo que los gastos para atender a los immigrantes se han triplicado con respecto a 1996 y ha aumentado la delincuencia en el colectivo.

Los parlamentarios del PP han hecho acopio en los últimos meses de una serie de informes sobre la situación de la inmigración en Melilla y los han remitido al Gobierno y al partido.El último lamento hacia la escasa sensibilidad que el Gobierno, el PP, los demás partidos y la sociedad manifiestan hacia Melilla se sustenta sobre datos de la comisaría provincial de la ciudad sobre la actividad delictiva de ese colectivo entre enero y septiembre de 1997. Ahora hay unos 930 inmigrantes en la ciudad y este año pasaron a la Península a través de este punto fronterizo otros 600.

La policía melillense ha contabilizado entre enero y septiembre de 1997 un total de 2.321 delitos en ese colectivo, ha esclarecido 1.256 y ha detenido a 1.393 inmigrantes. Entre los inmigrantes detenidos, 1.042 son marroquíes y 144 argelinos. El porcentaje de detenciones entre los marroquíes no es alto si se piensa que cada día traspasan las permeables fronteras unos 8.000. Los argelinos detenidos, sin embargo, son el 90% de los 160 residentes en la ciudad.

Los senadores populares entienden que el problema se ha desbordado de tal manera que los ilegales acaparan ya buena parte de los servicios públicos de la ciudad en detrimento de sus 65.000 vecinos censados. Y lo han contabilizado: el 98% de la actividad de los juzgados, el 90% de la comisaría, el 80% de las tareas de bienestar social, el 57% de la sanidad pública. El funcionamiento del hospital comarcal, con 180 camas, también se ha bloqueado para atender las necesidades de ese colectivo.

Los gastos también se han desorbitado. Entre todas las instituciones públicas que atienden a los inmigrantes se emplearon en 1996 unos 815 millones de pesetas. Entre enero y septiembre de este año esa inversión se ha triplicado: 2.521 millones.

Melilla ha celebrado este año el V Centenario de su fundación con la organización de unos fastos que no han salido como estaban planeados. Fundamentalmente por la conflictividad política que ha vivido la ciudad, que alcanzó su punto álgido en marzo pasado cuando el actual regidor, el popular Ignacio Velázquez, logró frustrar una moción de censura contra él suspendiendo el derecho al voto, en el pleno convocado para debatir la moción, al candidato a sucederle.

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Aquel pleno no acabó de milagro en algarada callejera, pero Velázquez permaneció con la vara de mando. La oposicion, entonces unida, presentó el 12 de marzo un recurso judicial a aquella decisión porque entendió que se hurtó ilegalmente el derecho al voto al candidato Enrique Palacios. Aún se desconoce la resolución judicial.

El polémico pleno socavó la credibilidad política del equipo de Gobierno del PP. El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, que había comprometido su presencia en los festejos finales del V Centenario el 17 de septiembre, anunció ya antes del verano que no asistiría. Aznar prometió posteriormente que viajará a Melilla en el primer semestre de 1998.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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