Detenido en Rusia un norteamericano, acusado de poseer equipo para espiar

La guerra fría es ya casi historia, y John Le Carré ni siquiera puede sacar más partido de Karla y Smiley, pero eso no significa que haya dejado de haber espías. El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) reconoció ayer que el pasado 25 de noviembre detuvo a un norteamericano sospechoso de serlo en la región sureña de Saratov. Se trata de Richard L. Bliss, que trabaja para la compañía de telecomunicaciones Qualcomm. Supuestamente, fue descubierto cuando utilizaba un receptor especial vía satélite.Fuentes del FSB afirmaron a la agencia que Bliss había obtenido ya información secreta sobre ciertas instalaciones (se supone que de interés militar) cercanas a las ciudades de Rostov del Don y Bataisk. En Washington, el Departamento de Estado protestó porque no se permitiera visitar a Bliss y negó que fuera espía.

Hace unos días, el servicio de contraespionaje detuvo en Vladivostok (Extremo Oriente ruso) a un capitán de la Marina que trabajaba en un periódico militar, y le acusó de espiar para Japón. Grigori Pasko había informado sobre los vertidos nucleares de la flota del Pacífico. Será juzgado por traición.